La pasta de almendra es una preparación dulce utilizada para elaborar numerosos dulces tradicionales en varias regiones italianas. A menudo se confunde con el mazapán, ya que ambas preparaciones comparten los mismos ingredientes, pero en proporciones diferentes. Para obtener una pasta de almendra perfecta, la proporción entre almendras y azúcar debe ser 1:1. Aunque la clara de huevo se emplea comúnmente en la preparación de la pasta de almendra, no es un ingrediente imprescindible, como en el caso de la receta que os propongo hoy. Al contrario, en el mazapán la clara de huevo siempre está presente.
Con la pasta de almendra se pueden elaborar una variedad de galletas que se conservan durante mucho tiempo y a menudo se regalan durante las festividades. Además, se puede utilizar como base o como ingrediente para otras preparaciones de repostería.
He decidido preparar la pasta de almendra sin clara de huevo, siguiendo una receta sencilla y rápida que requiere solo unos minutos de preparación. Además, se puede conservar en el frigorífico durante varios días, lista para usar cuando sea necesario. He comprado almendras peladas y las he triturado después de haberlas pelado fácilmente gracias al método de la ebullición. No fue necesario secarlas en el horno, ya que el agua que habían absorbido durante la ebullición era perfecta para trabajar la pasta. En solo 15 minutos podréis preparar la pasta de almendra sin claras de huevo, así que veamos juntos lo simple que es hacerla.
Para quienes aman amasar, también recuerdo otras recetas
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 1 bloque de 330 g
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Energía 1.523,58 (Kcal)
- Carbohidratos 206,74 (g) de los cuales azúcares 180,94 (g)
- Proteínas 31,86 (g)
- Grasa 74,90 (g) de los cuales saturados 5,70 (g)de los cuales insaturados 65,82 (g)
- Fibras 18,75 (g)
- Sodio 15,02 (mg)
Valores indicativos para una ración de 330 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 150 g almendras (peladas)
- 250 ml agua
- 150 g azúcar
- 1 cucharada miel
- Algunas gotas aroma de almendra
Herramientas
- 1 Picadora Moulinex
Preparación
El primer paso consiste en poner las almendras en un cazo con agua, llevarlas a ebullición y dejarlas cocer durante 5 minutos. Luego, apaga el fuego.
Escurre las almendras con un colador y transfiérelas a un paño de cocina. Con el paño, frótalas enérgicamente para ablandar la piel. Después de este paso, al abrir el paño, encontrarás ya algunas almendras peladas; las restantes se pelarán fácilmente al presionarlas entre los dedos.
Pon las almendras peladas directamente en la picadora y tritúralas hasta obtener una consistencia similar a la harina. No las tritures demasiado tiempo, solo el necesario para picarlas.
Añade en la picadora el azúcar, la cucharada de miel y el aroma elegido.
Ahora tritura todo durante al menos 5 minutos, o hasta que adquiera una consistencia compacta. No tritures de forma continua, para evitar dañar el motor de la picadora. También es útil detenerse de vez en cuando para mezclar la masa, haciendo que se mueva de manera homogénea.
Cuando al pellizcar la masa entre los dedos se adhiera y adquiera una consistencia similar a la de la masa quebrada, transfórmala a una superficie de trabajo ligeramente espolvoreada con azúcar en polvo. Trabaja la masa rápidamente con las manos para compactarla y formar un bloque homogéneo. No la trabajes demasiado tiempo, de lo contrario comenzará a liberar el aceite de las almendras.
¡Vuestra pasta de almendra está lista para ser utilizada! Podéis elaborar muchas pequeñas delicias de repostería, siempre diferentes. Si sobra, podéis conservarla en el frigorífico, envuelta en film, durante varios días.
NOTAS
Podéis realizar unas dulcísimas galletitas simplemente pellizcando pequeñas porciones de pasta, colocándolas en la bandeja del horno, espolvoreándolas con azúcar en polvo y horneándolas a 220°C durante 8 minutos. Este es solo un ejemplo para quienes desean utilizarla de inmediato. Además, podéis enriquecer las galletitas con cerezas confitadas, frutos secos, chocolate o cualquier otro ingrediente que vuestra imaginación sugiera.
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