Las «tortitas de masa en sartén» son un plato sencillo y sin pretensiones que, a pesar de su simplicidad, logra brindar un gran confort. Es una preparación que mi madre solía hacerme cuando le sobraba masa, tal vez la que usaba para freír flores de calabacín o bacalao. Con el resto de la masa, preparaba estas tortitas fritas, un dulce recuerdo de mi infancia. En aquel entonces, no era particularmente amante de muchos alimentos, pero estas tortitas me gustaban mucho y me daban la sustancia adecuada.
Hoy, al haber crecido y trabajar a menudo con el lievito madre, me encuentro con sobrantes después de cada refresco. Así que decidí preparar una masa simple, añadiendo el lievito madre sobrante, pero en lugar de freírlas, opté por cocinarlas en una sartén antiadherente ligeramente engrasada con aceite de oliva virgen extra. La cocción lenta a fuego bajo, después de haber calentado bien la sartén, me permitió obtener una tortita suave por dentro y crujiente por fuera.
Podría haberlas rellenado, porque su consistencia lo permitía, pero elegí disfrutarlas así, para recordar el sabor de cuando era niña. Recién preparadas, fueron un almuerzo perfecto: ligeras, pero con mucha energía para afrontar la tarde.

Antes de presentaros la receta, os propongo también algunas otras ideas para comidas rápidas o snacks.