No hay duda de que la forma más sencilla de comenzar el día con energía y alegría es con un desayuno rico. ¡Al menos así es para mí! ¿Y qué hay más delicioso que disfrutar de productos caseros, como unas rebanadas de pan de molde con mermelada, o un dulce delicioso como mi tarta esponjosa de chocolate con ricotta y naranja, acompañados de un buen café (¡con leche, no puedo prescindir de ella!). No niego que a veces me gusta comer algo salado, pero mi desayuno favorito es el dulce. Cada día debe ser diferente, al igual que las otras comidas principales, por eso me canso de las galletas habituales o de la rebanada de pan con mermelada. De hecho, es este deseo de cambiar lo que más a menudo da origen a mis tartas. En este momento, además de las naranjas del arbolito de nuestro jardín (que aunque es joven, ya da sus buenos frutos), siempre tengo en casa naranjas a montones regaldas por amigos y familiares. No es casualidad que sea uno de los frutos que más representan a esta hermosa Sicilia!
Después de haber probado el buen resultado del Dulce de café con mascarpone aromatizado a la naranja, pensé en qué más podía combinar con esta maravillosa fruta. Y se me ocurrieron la ricotta y el chocolate, este último ingrediente que me gusta usar porque a mi hijo, como ya he dicho en alguna otra receta, le encantan los dulces de chocolate!
Aquí tienes mi receta, muy sencilla de realizar, con la que obtendrás una tarta esponjosa de chocolate muy sabrosa, con un ligero toque de naranja que la convierte en un dulce excepcional. He utilizado un molde desmontable de 20 cm de diámetro, pero también puedes hacerlo utilizando uno de plumcake pequeño o el de rosco.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8-10 porciones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Internacional
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes de la tarta esponjosa de chocolate con ricotta y naranja
- 3 huevos (de tamaño medio)
- 220 g azúcar
- 1 pizca Sal
- 250 g ricotta
- 100 g aceite de cacahuete
- 250 g harina 00
- 25 g levadura en polvo para dulces casero (O 1 sobre de levadura química)
- 25 g cacao amargo en polvo (O el mismo peso de chocolate negro, fundido y enfriado)
- 3 cucharadas leche (Para la masa de cacao y para utilizar si se emplea chocolate negro)
- 1 cáscara de naranja (Rallada)
- c.s. mantequilla (Para engrasar el molde)
- c.s. harina (O azúcar granulada (ver mis sugerencias más abajo))
Herramientas
- 1 Molde de 20 cm de diámetro
Preparación
Batir los huevos junto con el azúcar y la pizca de sal, hasta obtener una mezcla cremosa;
Aplastar la ricotta con un tenedor y añadirla a la mezcla; mezclar bien con la batidora durante unos segundos y añadir el aceite en hilo mientras se sigue mezclando con la batidora;
Añadir la harina y la levadura tamizadas, y luego mezclar durante unos segundos hasta que esté bien incorporada en la masa;
Precalentar el horno a 180 grados;
Apartar 450 g de la masa obtenida y verter sobre el resto el cacao (o el chocolate fundido y enfriado) y la leche (solo si se utiliza el cacao en polvo). Mezclar todo bien;
Añadir la cáscara de naranja rallada a la mezcla de chocolate y mezclar;
Engrasar y enharinar un molde de unos 20 cm (mejor si es desmontable), o el que se tenga a disposición que no sea demasiado grande, y verter las mezclas obtenidas en capas, alternándolas (yo hice blanco-chocolate-blanco-chocolate-blanco-chocolate). Agitar ligeramente el molde para que la masa se distribuya bien y, si se quiere lograr un efecto como el que ves en las fotos de la tarta, tomar un palillo de brocheta, sumergirlo y hacerlo girar en toda la masa en forma de espiral o en zigzag;
Hornear en modo estático, durante 55 minutos. Hacer la prueba del palillo antes de sacarla del horno (introducir un palillo largo en el centro de la tarta y si sale seco, el dulce está listo);
Dejar enfriar un poco antes de sacar la tarta del molde. ¡Buen dulce!
Sugerencias
¿Quieres un dulce aún más delicioso? Cuando engrases el molde, sustituye la harina por un poco de azúcar (lo suficiente para que se adhiera a las paredes). Tu tarta quedará cubierta por una capa dulce que será la delicia de todos. En este caso, te aconsejo que, después de sacar la tarta del horno, no la dejes enfriar demasiado en el molde, de lo contrario, el azúcar, al enfriarse, dificultará la operación. ¿Y cuando las naranjas no están en temporada? Puedes prescindir de ellas, y te garantizo que obtendrás una tarta igual de estupenda, o sustituirla por unas gotas de aroma de naranja.