Pasos

• Primero, tamiza la harina en un bol; casca los huevos, añade una pizca de sal y mezcla con el batidor (o con la batidora eléctrica). Incorpora la leche fría, poco a poco, mientras sigues mezclando con el batidor.

• Añade la mantequilla derretida, mezcla de nuevo hasta obtener una masa lisa y homogénea, sin grumos. Cubre y deja reposar durante unos 1 hora, para que la harina se hidrate y la masa se vuelva más elástica.

  N.B. La masa debe ser fluida, pero no demasiado líquida, de lo contrario se pega al fondo de la sartén y no podrás darle la vuelta.

• Mientras tanto, calienta una sartén de unos 20 – 22 cm de diámetro a fuego bajo durante unos segundos, retírala del fuego y pincélala con un poco de mantequilla (o aceite).

  N.B. La sartén no debe estar demasiado caliente, de lo contrario la masa hace burbujas, pero tampoco demasiado fría, porque la masa no se adheriría.

• Vierte un cucharón de masa (debe cubrir el fondo). Haz girar la sartén, para distribuirla de manera uniforme en el fondo, sin espacios vacíos. Es muy probable que el primer crepe se arrugue y no puedas despegarlo. Si sucede, significa que la sartén aún no ha alcanzado la temperatura adecuada.

• Cocina el crepe durante 1-2 minutos por lado. La parte inferior debe estar seca y apenas dorada. Apenas tome color se despegará fácilmente de la sartén, por lo que dale la vuelta con una espátula (también puedes agarrar el borde y levantar el crepe suavemente con los dedos).

• Transfiérelo a un plato y continúa con la preparación de los otros crepes, hasta agotar la masa preparada.

  

• Si usas la crepera simplemente vierte la masa en el plato y voltea la sartén dentro. La ventaja de la crepera es que está diseñada específicamente para mantener constante el calor de la placa de cocción, permitiendo obtener crepes muy finas y regulares.

  

• En este punto, prepara el relleno. Ten a mano el jamón y los dados de mozzarella. Si lo prefieres, puedes sustituirla por otro queso, como la fontina.

• En una cacerola de fondo grueso, derrite a fuego lento 60 g de mantequilla; añade la harina y mezcla enérgicamente con un batidor, hasta que empiece a hacer burbujas y se vuelva de color avellana (el llamado roux).

  

• Luego, añade la leche caliente (no es necesario hervirla) y sigue mezclando hasta obtener una consistencia espesa, pero no demasiado, luego añade la sal y la pimienta. Consérvala a temperatura ambiente.

  Consejo: la bechamel no debe ser ni demasiado espesa ni demasiado líquida, ya que en el horno tenderá a secarse.

• Precalienta el horno a 180°C.

• Engrasa una fuente para horno con 3 – 4 cucharadas de bechamel. Extiende las crepes en un plato, rellénalas con una capa fina de bechamel y luego con el jamón y la mozzarella en dados (primero escúrrela bien para eliminar el líquido de conservación).

  

• Ciérralas por la mitad y luego de nuevo en dos, para obtener un abanico y colócalas en la fuente.

  Consejo: al cerrarlas, presiónalas ligeramente en el centro, para que el relleno se distribuya uniformemente.

  

• Una vez rellenas las crepes, cúbrelas con la bechamel restante, el queso rallado, un poco de aceite de oliva virgen extra y hornéalas en el horno precalentado durante unos 20 – 25 minutos, hasta que estén doradas.

  

• Saca del horno y deja enfriar ligeramente antes de servir. Aquí tienes las Crepes con Jamón y Bechamel listas. ¡Buen provecho!

  

• Hasta la próxima receta.

  
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