Aquí está la receta para preparar un excelente Panfocaccia, suave y delicioso: un término medio entre un bocadillo y una focaccia, perfecto para rellenar, pero también para disfrutar simplemente solo.
Vi la receta en Instagram, en el perfil de @alexandro. Curiosa, quise probar a hacerlos y me gustaron muchísimo. El resultado es un panfocaccia como el de las panaderías. Realmente muy, muy bueno.
Se trata de una masa aireada, con una corteza ligeramente más gruesa y dorada que el pan común, pero más suave y menos gomosa que una focaccia tradicional.
Preparar el Panfocaccia es relativamente sencillo: no requiere habilidades de panadero experto, solo un poco de paciencia para respetar los tiempos de fermentación. Los ingredientes son simples: harina, sémola remolida, agua, levadura, malta, sal y aceite.
El secreto está en la correcta hidratación de la masa y en el cuidado de la fermentación, que permite obtener esa característica alveolatura y suavidad que lo distingue.
Es perfecto para disfrutarlo solo, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal gruesa, o relleno con embutidos, quesos, verduras asadas o cualquier otro ingrediente que la fantasía sugiera. Nosotros lo probamos con rodajas de tomate, rúcula y mozzarella: ¡un clásico que nunca decepciona!
Veamos juntos cómo realizar la receta del Panfocaccia. Preparad los ingredientes que empezamos.
Y si los probáis, no olvidéis decírmelo en los comentarios en mi página de Facebook AQUÍ. Os espero.
Gabriella
Otras recetas deliciosas con pan:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 300 g harina (13g proteínas)
- 200 g sémola remolida de trigo duro
- 360 g agua (fría – yo puse 350g)
- 3 g levadura de cerveza seca (o 5g de levadura de cerveza fresca)
- 1 cucharadita malta
- 20 g aceite de oliva virgen extra (+ el de la superficie)
- 12 g sal
- c.s. sal gruesa (para la superficie)
Herramientas
- 1 Amasadora
- 1 Superficie de trabajo
- 1 Raspador
Pasos
Primero, poned en el vaso de la amasadora las harinas, la malta, la levadura y el agua un poco a la vez y comenzad a amasar, luego añadid también la sal y el aceite de oliva virgen extra en hilo. Amasad hasta obtener una masa pegajosa, pero elástica. No os preocupéis si está muy hidratada, es su característica.
Después, enharinad la superficie de trabajo y volcad encima la masa, extendiéndola ligeramente con las manos húmedas, sin deshincharla. Ayudándoos con un raspador, haced 3 pliegues cada 15 minutos. Entre un pliegue y otro cubrid la masa con un cuenco.
1º Pliegue: imaginad dividir el rectángulo en tres partes. Tomad un lado corto (el extremo superior) y plegadlo hacia el centro foto 2, luego tomad el otro lado corto (el extremo inferior) y plegadlo sobre el primero, como si cerraseis un libro foto 3. Ahora tendréis una masa más gruesa y compacta.
2º pliegue. Girad la masa 90º y repetid el procedimiento anterior.
Después de hacer el tercer pliegue, cubrid la masa y dejad que fermente en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 2-3 horas, o hasta que haya duplicado su volumen.
En este punto, podéis poner la masa en el frigorífico durante toda la noche, o, como yo, proceder con la formación de los bollos.
Enharinad la superficie de trabajo, extendid la masa de modo que obtengáis un rectángulo bastante regular, pero sin aplastarlo, de lo contrario el aire atrapado dentro se escapa y no se formarán burbujas, y cortadlo en 6 partes.
Luego, cubrid una bandeja con papel de horno; transferid los bollos delicadamente a la bandeja y, con las manos untadas de aceite, extendédlos con suavidad. Cubrid con un hilo de aceite e introducid los dedos.
Después, cubrid la bandeja con film o un paño y dejad que fermente durante otros 30-45 minutos, o hasta que la masa esté hinchada y espumosa.
A continuación, precalentad el horno a 230ºC (ventilado). Con los dedos untados de aceite, cread hendiduras en la superficie de los bollos. Añadid un poco de aceite de oliva virgen extra, espolvoread con sal gruesa y hornead en la base del horno durante unos 15 minutos, moved la bandeja a la parte central y coced durante otros 10 minutos, cubiertos con una hoja de aluminio.
Finalmente, sacad del horno y dejad enfriar en una rejilla antes de servirlos.
Aquí están los Panfocaccia listos. ¡Buen provecho!
Hasta la próxima receta
Conservación
Podéis conservar los Panfocaccia a temperatura ambiente, durante 1-2 días, en un lugar fresco y seco. Envolved los bollos primero en una bolsa de papel (ayuda a mantener la humedad equilibrada) y luego introducid todo en una bolsa de plástico para alimentos bien cerrada (limita la evaporación). Esto los mantendrá suaves durante unos 1-2 días.
Consejos y Sugerencias
– Hidratación: cuanto más hidratada esté la masa, más delicados serán los pliegues. Con masas muy hidratadas, los pliegues en cuenco (stretch and fold) son los más indicados.
– Delicadeza: maneja siempre la masa con delicadeza para no estropear la red glutinosa que se está formando.
–Tensión: el objetivo de los pliegues es dar tensión superficial a la masa. Al final de cada serie de pliegues, la masa debería aparecer más lisa, tensa y compacta.
– Escucha la masa: aprende a captar las sensaciones de la masa. Si está demasiado pegajosa, humedece las manos o enharina ligeramente la superficie. Si está demasiado rígida, podría necesitar más descanso.
Relleno
Los panecillos panfocaccia son versátiles y se prestan a muchas rellenos. Aquí hay algunas sugerencias:
– Jamón Serrano y Mozzarella/Stracciatella: un clásico, añadid algunas hojas de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
– Mortadela, Pistacho y Stracchino.
– Salami (Milanés o de Felino) y Scamorza Ahumada.
– Atún, Tomate Fresco y Alcaparras: un clásico veraniego y mediterráneo, tal vez con un poco de mayonesa ligera.
– Verduras a la Parrilla y Queso de Cabra: Pimientos, calabacines, berenjenas a la parrilla con queso de cabra suave y un chorrito de glaseado de vinagre balsámico.
– Pesto, Tomatitos Confit y Mozzarella de Búfala: un triunfo de sabores mediterráneos.
– Hummus, Aguacate y Espinacas Frescas: para una opción más ligera y plant-based, tal vez con la adición de algunos tomates secos.
– Tortilla (u Omelette) y Verduras: una excelente manera de reciclar sobras o preparar algo sustancioso.
– Roast Beef, Rúcula y Salsa al Parmesano: refinado y sabroso.
– Salmón Ahumado, Crema de Queso y Cebollino: perfecto para un brunch o un aperitivo chic.
– Porchetta, Patatas al Horno y Romero: un relleno robusto y de sabor decidido.
SI OS GUSTAN MIS RECETAS, PODÉIS SEGUIRME TAMBIÉN EN MI PÁGINA DE FACEBOOK AQUÍ O EN PINTEREST AQUÍ O TAMBIÉN EN INSTAGRAM AQUÍ
Volver a la Página Principal para leer las otras recetas

