Panna cotta de Pistacho, postre para comer con cuchara fácil y delicioso, perfecto para preparar con antelación y disfrutar en la merienda o para concluir una cena elegante o una ocasión especial.
En general, la panna cotta es un postre simple, pero refinado, que tiene sus orígenes en el Piamonte (mi región), y es amado y conocido en todo el mundo. Hay muchas variantes, todas deliciosas y apetitosas: hoy quiero presentarla combinada con pistacho, para un capricho delicioso e irresistible!
Normalmente, la panna cotta se cuaja en moldes individuales o pirotines, para luego ser desmoldada y volteada. Alternativamente, se puede servir directamente en elegantes vasos de cristal o cuencos, como hice yo. Es un sistema mucho más práctico, sin «riesgos» y también muy espectacular.
La preparación es realmente sencillísima y os aseguro que no la compraréis más.
La Panna Cotta de Pistacho es una nube de cremosidad fácil y súper deliciosa que gustará a todos, niños y adultos. Prepárate para sorprender a tus invitados con esta receta simple, pero de gran efecto.
Siendo fresca y ligera, es ideal también como merienda de verano para refrescarse con sabor.
Veamos juntos cómo realizar la receta de la Panna cotta de Pistacho. ¡Preparad los ingredientes que comenzamos!
Y si la probáis, no olvidéis de hacérmelo saber en los comentarios en mi página de Facebook AQUÍ. Os espero.
Otras recetas deliciosas para probar:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 5
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 400 ml nata para montar (yo usé la nata hoplá y no añadí azúcar)
- 120 g crema de pistacho
- 80 g azúcar (si usáis nata ya azucarada no lo pongáis)
- gelatina en hojas (5g – unas 3 hojas)
- c.s. granillo de pistachos
- c.s. topping de chocolate
Herramientas
- 1 Cuenco
- 1 Cazo
- 1 Batidor
- 3 Tazas
Pasos
Para empezar, pon las hojas de gelatina a remojo en un cuenco con abundante agua fría durante unos 10 minutos, hasta que estén completamente blandas y elásticas. La gelatina sirve para espesar la panna cotta una vez que se haya enfriado.
Mientras tanto, pon en un cazo la nata junto con el azúcar (si usáis una nata ya azucarada no lo pongáis) y caliéntalos suavemente. Por favor, no debe hervir, es suficiente con que esté bien caliente.
Una vez caliente, retira el cazo del fuego y añade la crema de pistacho. Mezcla vigorosamente con un batidor hasta que la pasta se haya completamente integrado, dando al compuesto un color verde uniforme.
Escurre bien la gelatina ablandada, eliminando el exceso de agua y añádela al compuesto de nata y pistacho aún caliente. Mezcla enérgicamente para que la gelatina se disuelva perfectamente y no deje grumos.
Vierte el compuesto de panna cotta en los vasitos (o moldes) que prefieras. Si usas moldes de metal, se recomienda humedecerlos ligeramente antes.
Deja enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos, después traslada los moldes al frigorífico y déjalos reposar durante al menos 4-6 horas, o durante toda la noche si los haces la noche anterior, hasta que estén bien solidificados.
Una vez solidificados, decora al gusto con el topping de chocolate (o con una cucharada de crema untable de pistacho) y una generosa espolvoreada de granillo de pistacho.
Si los has colocado en moldes, sumerge rápidamente el fondo del molde en agua caliente durante unos segundos y voltea el molde sobre el plato de servir.
Aquí está la Panna cotta de Pistacho lista. ¡Buen provecho!
Hasta la próxima receta
Prepárate para sorprender a tus invitados con esta receta simple, pero de gran efecto.
Conservación
Puedes conservar la Panna cotta de Pistacho en el frigorífico durante 3-4 días. Las tazas deben cubrirse con film transparente
Consejos y Sugerencias
– No hiervas la nata: cuando calientas la nata con el azúcar, es fundamental que el compuesto esté bien caliente para disolver los ingredientes, pero no debe llegar nunca a hervir. Un calor excesivo puede comprometer el poder gelificante de la gelatina.
– Si sirves la panna cotta desmoldada, llena un cuenco con agua caliente (no hirviendo). Sumerge el fondo del molde durante pocos segundos (3-5 segundos como máximo). Esto derretirá ligeramente la gelatina superficial, permitiéndote volcarla fácilmente sobre el plato.
– Un pequeñísimo pellizco de sal en la fase de calentamiento (antes de añadir el pistacho) realzará el sabor del pistacho y equilibrará la dulzura.
– Un pequeñísimo pellizco de sal en la fase de calentamiento (antes de añadir el pistacho) realzará el sabor del pistacho y equilibrará la dulzura.
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar la nata de cocina en lugar de la nata fresca líquida?
No, está desaconsejado. La nata de cocina tiene un porcentaje de grasas inferior respecto a la nata fresca. Para obtener esa consistencia rica, aterciopelada y firme típica de la panna cotta, es esencial utilizar la nata fresca líquida para postres con un alto contenido de grasas.
¿Puedo sustituir la gelatina en hojas con agar-agar?
Sí, pero las dosis cambian. El agar-agar es un espesante vegetal mucho más potente que la gelatina. Generalmente, se usa aproximadamente la mitad de la dosis de agar-agar. Además, debe añadirse durante la ebullición del líquido (no solo a calor) para activarse.
¿Puedo usar leche entera en lugar de nata para hacerla más ligera?
Técnicamente sí, puedes sustituir parte de la nata con leche, pero la cantidad de gelatina deberá aumentarse ligeramente. Ten en cuenta que cuanto más leche uses, menos cremosa y menos rica será la consistencia final del postre.
Si uso pasta de pistacho pura en lugar de crema, ¿debo aumentar el azúcar?
Probablemente sí. La crema de pistacho para untar ya es rica en azúcares y grasas. La pasta de pistacho pura está compuesta casi enteramente por pistacho (no azucarada) y es mucho más intensa.

