La Pasta con crema de alcachofas es un primer plato cremoso, fácil y rápido, perfecto para un almuerzo en familia o una cena entre amigos.
La preparación es simple: primero, limpié las alcachofas, las cociné en una sartén con aceite de oliva virgen extra, perejil y ajo, y luego, una vez cocidas, las trituré junto con philadelphia (pero cualquier queso para untar puede ir bien). Luego, escurrí la pasta y la mezclé con la crema de alcachofas y una buena cantidad de parmesano rallado.
Al final de la cocción, también puedes enriquecerla con panceta dulce o ahumada (o speck), cortada en cubitos, después de haberla salteado en una sartén. En este caso, preferí una versión vegetariana: ¡a vosotros la elección!
La receta de la pasta con crema de alcachofas es muy versátil y se puede personalizar según vuestros gustos. Por ejemplo, se puede enriquecer la crema además de con panceta o speck, también con gambas u otros ingredientes. Para un toque de sabor adicional, se puede añadir una pizca de guindilla o una espolvoreada de queso pecorino.
Con la crema de alcachofas también podéis rellenar unos Crostini muy sabrosos, aquí en una versión simplificada con alcachofas en conserva.
Pero ahora veamos juntos cómo realizar la receta de la Pasta con crema de alcachofas. Preparad los ingredientes que empezamos.
Y si la probáis, no olvidéis hacérmelo saber en los comentarios en mi página de facebook AQUÍ. Os espero.
Gabriella
Otros primeros platos cremosos para probar:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 500 g pasta
- 2 alcachofas
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 diente ajo
- c.s. agua
- c.s. sal
- 90 g queso para untar (tipo philadelphia, stracchino)
- 2 cucharadas queso parmesano rallado
Utensilios
- 1 Sartén
- 1 Tabla de cortar
- 1 Bol
- 1 Picadora
Pasos
Primero, limpiad las alcachofas: cortad los tallos de las alcachofas (no al ras, sino dejando al menos 3-4 cm desde la base), pero no los tiréis, los usaremos para preparar este delicioso risotto.
Después, quitad las hojas externas, más duras, cortad las hojas restantes, tallad los tallos, eliminad el heno interno con la punta de un cuchillo y cortadlas por la mitad y luego nuevamente en 2, en cuartos.
Consejo: para evitar que se oscurezcan, sumergid las alcachofas limpias en agua con limón, sin exagerar con el limón, de lo contrario se volverán demasiado ácidas.
En este punto, poned a calentar en una sartén 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, añadid las alcachofas con un poco de agua (alrededor de medio vaso escaso), cubrid con una tapa y dejad cocinar a fuego lento durante aproximadamente 35-40 minutos. Si es necesario, añadid agua caliente, poco a poco.
Casi al final de la cocción, salad a gusto y añadid el perejil y el’ajo picados con una picadora con cuerda, luego mezclad suavemente y completad la cocción.
Mientras tanto, poned a hervir una olla con abundante agua. Cuando el agua hierva, añadid los fusilli (o el formato de pasta corta que prefiráis) y cocedla al menos 5-6 minutos (según las indicaciones del paquete).
Mientras la pasta se cocina, transferid las alcachofas al mixer y trituradlas junto con el queso para untar (yo la Philadelphia) hasta obtener una crema homogénea.
Escurrid la pasta (reservad un cucharón de agua de cocción) y volved a ponerla en la olla, luego añadid la crema de alcachofas, un poco de agua de cocción y mezclad bien, espolvoread con el queso rallado, un poco de perejil fresco picado y servid.
Aquí está la Pasta con crema de alcachofas lista. ¡Buen provecho!
Hasta la próxima receta.
Conservación
Puedes conservar la Pasta con crema de alcachofas en el frigorífico durante 1 día, guardada en un recipiente hermético.
Cómo conservar las alcachofas recién compradas
Como todos los productos frescos, las alcachofas deberían consumirse lo antes posible. Sin embargo, si no podéis prepararlas de inmediato, conviene conservarlas en el frigorífico (o en un lugar fresco) con los tallos sumergidos en un recipiente lleno de agua. Si los tallos ya han sido cortados, podéis envolverlos en papel de cocina humedecido y conservarlos en el frigorífico.
¿Por qué comer alcachofas?
Las alcachofas son un vegetal con múltiples propiedades beneficiosas, lo que las convierte en un alimento valioso para nuestra salud. Aquí algunos de los principales motivos por los que deberíamos incluirlas en nuestra dieta:
Ricas en fibras: son una excelente fuente de fibras, favorecen la regularidad intestinal, ayudan a controlar los niveles de colesterol y azúcares en la sangre y contribuyen a la sensación de saciedad.
Propiedades depurativas: gracias a la presencia de cinarina, una sustancia que estimula la producción de bilis, las alcachofas ayudan a depurar el hígado y favorecen la digestión.
Antioxidantes: contienen antioxidantes, que protegen las células de los daños de los radicales libres y contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares y otras patologías.
Fuente de vitaminas y minerales: son una buena fuente de vitaminas del grupo B, vitamina K, potasio y otros minerales importantes para el correcto funcionamiento del organismo.
Bajo contenido calórico: son un alimento bajo en calorías, ideal para quienes siguen una dieta hipocalórica o quieren mantener el peso ideal.
En resumen, las alcachofas son un alimento versátil y saludable, que puede consumirse de muchas formas diferentes: crudas en pinzimonio, cocidas al vapor, en sartén, al horno o como ingrediente de deliciosas recetas.
Las alcachofas son un vegetal con múltiples propiedades beneficiosas, lo que las convierte en un alimento valioso para nuestra salud. Aquí algunos de los principales motivos por los que deberíamos incluirlas en nuestra dieta:
Ricas en fibras: son una excelente fuente de fibras, favorecen la regularidad intestinal, ayudan a controlar los niveles de colesterol y azúcares en la sangre y contribuyen a la sensación de saciedad.
Propiedades depurativas: gracias a la presencia de cinarina, una sustancia que estimula la producción de bilis, las alcachofas ayudan a depurar el hígado y favorecen la digestión.
Antioxidantes: contienen antioxidantes, que protegen las células de los daños de los radicales libres y contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares y otras patologías.
Fuente de vitaminas y minerales: son una buena fuente de vitaminas del grupo B, vitamina K, potasio y otros minerales importantes para el correcto funcionamiento del organismo.
Bajo contenido calórico: son un alimento bajo en calorías, ideal para quienes siguen una dieta hipocalórica o quieren mantener el peso ideal.
En resumen, las alcachofas son un alimento versátil y saludable, que puede consumirse de muchas formas diferentes: crudas en pinzimonio, cocidas al vapor, en sartén, al horno o como ingrediente de deliciosas recetas.
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar pecorino en lugar de parmesano?
Por supuesto que sí, al igual que el grana padano.

