Tarta salada de Calabacín, Speck y Brie, un plato rústico sencillo y rápido, pero al mismo tiempo delicioso. Perfecto para una cena con amigos, pero también para presentar en un buffet o para un aperitivo.

Me encantan las tartas saladas, son una excelente solución para la cena y normalmente gustan a todos, tanto a grandes como a pequeños. Además, en este periodo, estoy inundada de calabacines (que afortunadamente en mi casa gustan a todos) y siempre tengo que encontrar formas diferentes de cocinarlos.

La receta que os propongo hoy es realmente deliciosa: si os gustan el brie y el speck, tenéis que probarla.

Veamos juntos cómo realizar la receta de la Tarta salada de Calabacín, Speck y Brie. Preparad los ingredientes porque empezamos.

Y si la probáis, no olvidéis hacérmelo saber en los comentarios de mi página de Facebook AQUÍ. Os espero.

Gabriella

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Otras recetas deliciosas:

Dificultad: Fácil
Costo: Medio
Tiempo de preparación: 30 Minutos
Porciones: 6
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana

Ingredientes

1 paquete hojaldre (rectangular)
2 huevos
100 g brie
80 g speck
2 calabacines (medianamente pequeños)
40 g queso parmesano rallado
sal
pimienta

Utensilios

Para realizar la receta de la Tarta salada de Calabacín, Speck y Brie se necesitan:

1 Rallador eléctrico
1 Fuente

Pasos

Primero, lava los calabacines y quítales los extremos; después rállalos con un rallador de agujeros medianos o con un cortador de verduras (práctico y rápido, sin esfuerzo) y ponlos a escurrir en un colador o en una escurridera.
Déjalos reposar unos minutos, luego exprímelos con una cuchara para que liberen la mayor cantidad de agua posible
En este punto, coloca los calabacines exprimidos en un bol (o en un plato hondo), añade los huevos, el queso rallado, el brie cortado en cubitos, el speck finamente cortado, la sal y la pimienta; mezcla todo bien.
Después, coloca el hojaldre con su papel de hornear dentro de una bandeja rectangular y, con los dientes de un tenedor, pincha el fondo: así la masa no se inflará durante la cocción.
Cubre el fondo con la mezcla, ajusta los bordes enrollando el exceso de masa y, para terminar, espolvorea la superficie con un poco de queso rallado y un chorrito de aceite.
Hornea en horno precalentado a 180°C durante unos 25 a 30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada.
Aquí está la Tarta salada de Calabacín, Speck y Brie. Sácala del horno, deja reposar la tarta salada unos minutos, luego transfiérela con cuidado a un plato para servir y sírvela. ¡Buen provecho!
Hasta la próxima receta.