La charlotte con bizcochos de soletilla y crema es un postre espectacular pero también muy fácil de hacer. Aparte de la crema pastelera, que está lista en unos 10 minutos, este dulce no requiere más cocciones y es realmente delicioso.
La charlotte de Navidad también se puede servir como tarta helada. En este caso se debe conservar en el congelador para poder disfrutarla poco a poco.
La tarta charlotte es uno de esos postres perfectos para varias ocasiones. Por ejemplo, para presentar al final de un buen almuerzo dominical pasado en familia. O para el cumpleaños de alguien especial. O por qué no, durante festividades y celebraciones como por ejemplo la Navidad.
La tarta de Navidad es un dulce no solo bonito de presentar sino realmente delicioso. Se puede rellenar de muchas maneras y personalizarlo según los gustos de cada uno.
En este caso he elegido rellenar mi Charlotte navideña con crema pastelera y pepitas de chocolate. Cubierta y decorada con nata y adornada con una bonita cinta para hacerla más elegante.
Puedes probarla por ejemplo con tiramisú, una versión deliciosa para los amantes de este postre exquisito. O con nata y frutos del bosque, más fresca y delicada.
Veamos juntos con las fotos paso a paso cómo realizar la tarta Charlotte.
Otros postres sin cocción fáciles y deliciosos que te recomiendo probar:
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 6 Horas
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 400 g bizcochos de soletilla (APROXIMADAMENTE)
- 30 g pepitas de chocolate (negro o con leche)
- 300 g nata para montar (aproximadamente. Fresca o vegetal de larga conservación)
- 300 g alquermes (o jugo de naranja o piña)
- 250 g agua (para diluir el Alquermes)
- 500 g leche entera (fresca)
- 115 g azúcar
- 3 yemas (de huevos medianos)
- 45 g almidón de maíz (en ausencia harina 00)
- 1 limón (orgánico y bastante grande)
Herramientas
- Molde
- Cuencos
- Batidor de mano
- Espátula
- Batidora
- Cacerola
- Rallador
Pasos
¡Preparar la charlotte es sencillísimo y también es divertido! Sigan mis consejos y verán qué dulce espectacular!
Para realizar esta tarta he utilizado un molde desmontable estrecho y alto, de 17 cm.
Si queréis usar un molde más grande deberéis aumentar las cantidades indicadas.
Comenzamos con la crema pastelera que deberá luego enfriarse ligeramente antes de montar el dulce.
Verter la leche en una cacerola y rallar un poco de cáscara de limón dentro. Llevar la cacerola al fogón a fuego mínimo.
En un cuenco rallar la cáscara de limón restante (orgánico y previamente bien lavado). Añadir el azúcar.
Mezclar con los dedos el azúcar y la cáscara de limón para liberar todos los aromas y hacer el azúcar aromático.
A este punto añadir las yemas y con un batidor de mano trabajar durante unos minutos enérgicamente.
Deben obtener una mezcla clara y espumosa. Añadir luego el almidón de maíz (en ausencia harina 00) y mezclar.
Diluir con un cucharón de leche tomado directamente de la cacerola para poder amalgamar mejor el almidón de maíz (o harina).
Cuando la leche se haya calentado (pero NO hirviendo) verterla sobre los huevos y azúcar montados y mezclar enseguida con el batidor.
Verter luego todo de nuevo en la cacerola y llevar nuevamente al fuego para cocinar la crema.
Mezclar de continuo hasta que la crema comience a burbujear, en ese punto después de un minuto aprox pueden retirar del fuego.
Verter la crema en un recipiente, mejor si es de vidrio o cerámica (evitar recipientes de plástico). Cubrir con film transparente y dejar templar.
¡Ahora viene la parte más divertida: la composición de la charlotte!
Tomar el molde (el mío mide 16,5 de diámetro y 10 cm de altura), en el fondo distribuir dos cucharadas abundantes de crema pastelera que NO debe estar completamente fría.
Tomar los bizcochos y remojarlos, uno a uno, en el Alquermes diluido en agua (pueden usarlo también puro).
Para un remojo sin alcohol pueden usar leche o si prefieren jugo de piña o naranja que combinan bien con los otros ingredientes.
Disponer los bizcochos en pie a lo largo de toda la circunferencia del molde realizando el primer círculo.
Ahora debemos hacer el segundo círculo de bizcochos pero después de remojarlos hay que cubrirlos, solo por un lado, con un poco de crema pastelera y pegarlos a la fila de bizcochos ya hecha.
Continuar del mismo modo hasta llegar casi a cerrar el círculo.
Yo he elegido dejar el centro de la Charlotte vacío para rellenarlo con la crema pastelera y obtener al momento del corte el «efecto volcán«.
Si prefieren, pueden terminar el círculo con los bizcochos restantes. Hagan lo que más les guste.
Llegados al punto en que en el centro han dejado un pequeño espacio vacío, llenarlo con la crema hasta llegar a la altura de los otros bizcochos.
Añadir un puñado de pepitas de chocolate en la superficie de la Charlotte (o si prefieren frutos secos al gusto).
Montar la nata fría de la nevera solo por unos minutos. Deben obtener una nata semi-montada, casi líquida para entendernos.
Verter toda la nata sobre la superficie de la charlotte y esperar un instante para que se extienda bien y entre dentro del molde.
¡Hecho! Colocar el molde sobre un plato para contener posibles líquidos liberados por los bizcochos remojados.
Solo les queda colocar la Charlotte en la nevera durante al menos 6 horas, mejor aún si es toda la noche.
Al momento de servir su postre, sacarlo de la nevera y retirar delicadamente el círculo desmontable.
Nivelar delicadamente la superficie, si es necesario, y decorar con la nata restante que deberán montar bien con las varillas eléctricas.
Con la ayuda de una manga pastelera realicen muchos montoncitos tanto en la base como en la superficie y decoren con pepitas de chocolate.
La Charlotte de Navidad está lista para ir a la mesa y dejar a todos sorprendidos al momento del corte!
Para hacerla aún más bonita y elegante pueden usar una bonita cinta de color para atar delicadamente con un bonito lazo.
Será un verdadero placer probar esta tarta charlotte, bonita de ver y tan deliciosa!
¡Espero que esta receta te haya gustado! Si la pruebas házmelo saber en los comentarios 😘
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo rellenar la Charlotte solo con nata en lugar de crema?
Si claro, puedes sustituir la crema pastelera con solo nata o hacer mitad nata y mitad mascarpone. Puedes añadir a la nata un par de cucharadas de crema para untar de avellanas o de pistacho para una versión aún más deliciosa. Deberás obviamente aumentar las cantidades de la nata, para estar seguro te conviene tomar dos paquetes de 500 g para poder usarla también en la decoración.
¿Puedo preparar este dulce con antelación y conservarlo en el congelador?
Sí, la charlotte puede conservarse en el congelador bien cubierta con film transparente para alimentos. En este caso se puede hacer la decoración en superficie con la nata montada también después de haberla descongelado completamente para no dañarla con el film. Puede servirse también como tarta helada para dejar en el congelador la parte que se quiere consumir en un segundo momento. En tal caso, para facilitar el corte se puede dejar unos veinte minutos fuera del congelador para luego cortar solo el número de porciones necesarias y volver a poner enseguida en el congelador la parte restante. Obviamente una vez descongelada no puede volver a congelarse.
¿Cuántos días se mantiene una Charlotte en la nevera? ¿Puedo dejarla también a temperatura ambiente?
La tarta charlotte puede quedarse en la nevera durante aproximadamente dos-tres días. Puede dejarse también a temperatura ambiente pero por una media hora como máximo, especialmente si hace mucho calor, de lo contrario la decoración se puede «estropear».
No tengo el molde alto y estrecho, ¿cómo puedo sustituirlo?
He elegido usar este tipo de molde para evitar cortar los bizcochos de soletilla. Quien quiera podrá usar una fuente más baja y ancha y cortar las galletas según la altura del molde. En este caso ajústense con las dimensiones. Si es redonda puede ir bien un molde de unos 22 cm.
¿Puedo usar indistintamente nata fresca o nata vegetal?
Sí claro, puedes usar sin distinción una u otra. Generalmente cuando se utiliza nata fresca se añade una cucharada (o dos) de azúcar mientras que la vegetal ya está azucarada. Hagan por lo tanto lo que prefieran.

