¡Hoy traemos a la mesa una hermosa bandeja humeante de lasaña con setas porcini! ¿Pero cuánto están de buenas las lasañas? ¡Demasiado, para mí es realmente imposible resistirse! Si hay una combinación que adoro es la de lasaña con setas! ¡Aromáticas, sabrosas y muy deliciosas!
La lasaña es uno de esos platos que recuerda a casa, a familia. Cuando se acerca el viernes me gusta organizar con anticipación el almuerzo dominical que comparto junto a mi familia. ¿Y qué hay mejor que un buen plato de lasaña?
Además de la clásica y tan amada lasaña al ragú, nos gusta mucho la lasaña blanca. La preparo con un ragú blanco, en este caso a base de carne y setas porcini. Para hacer el sabor aún más intenso y envolvente he utilizado, en lugar de la clásica mozzarella, la provola ahumada.
¡El resultado es un primer plato excepcional! Excelente no solo para el domingo en familia sino también para festividades y otras ocasiones, por ejemplo, Navidad. Si has invitado a algún amigo para un aperitivo/brunch, puedes servir la lasaña, incluso fría, cortada en cubitos, ¡será un éxito!
Si también amas las lasañas, no puedes perderte esta rica colección de mis mejores lasañas!
Pero ahora veamos cómo se prepara la lasaña blanca con setas porcini.
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- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: alrededor de 6 personas
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g leche (entera o parcialmente desnatada)
- 50 g harina
- 50 g mantequilla
- Media cucharadita sal
- c.s. pimienta (o nuez moscada)
- 250 g hoja para lasaña
- 500 g carne picada de ternera (o de ternera, o mixta)
- 300 g setas porcini (congeladas o frescas)
- 300 g provola ahumada (o mozzarella)
- Media cebolla blanca
- 1 zanahoria (pequeña)
- c.s. apio
- Medio vaso vino blanco
- 3 cucharadas aceite de oliva
- c.s. perejil picado
- 50 g queso parmesano rallado
- c.s. sal
Herramientas
- Cazo
- Sartenes
- Cucharón
- Fuente de horno
Pasos
Primero preparamos la bechamel. Derretir a fuego bajo la mantequilla al baño maría.
Deberás ponerla en una cazuelita que a su vez irá dentro de una olla más grande con dos o tres dedos de agua.
A fuego muy bajo, dejar hasta que la mantequilla esté derretida. Si tienes microondas es todo más rápido 😉
En ese punto, apaga el fuego y vierte la harina en la cazuelita en forma de lluvia (previamente tamizada).
Con un batidor de cocina, mezclar continuamente para evitar la formación de grumos.
Una vez que la harina haya alcanzado un color marrón, volver a poner al fuego y verter, poco a poco, la leche (fría o a temperatura ambiente).
Cocinar todo a fuego bajo, continuando a mezclar, hasta obtener una crema aterciopelada.
Una vez alcanzada la consistencia adecuada, apagar y alejar del fuego. Ajustar de sal y, si te gusta, nuez moscada.
Cubrir la bechamel con film transparente y reservar.
Para realizar esta lasaña he utilizado setas porcini congeladas. Quien prefiera también puede usar las frescas dependiendo de la temporada.
¿No te gustan las setas porcini? No hay problema, también van bien los champiñones, los pioppini, etc.
Cortar finamente (o rallar) la zanahoria, el apio y la cebolla para el sofrito.
Tomar una sartén grande, añadir dentro tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva y el picadillo recién preparado.
A fuego medio, cocinar las verduras del sofrito hasta que estén ligeramente doradas.
Colocar dentro la carne picada y desmenuzarla con un tenedor. Cocinar a fuego vivo durante unos 5 minutos.
Desglasar con medio vaso de vino blanco y dejar que evapore completamente.
Añadir ahora también las setas porcini, aún congeladas.
Ajustar de pimienta, si te gusta, y añadir un buen puñado de perejil fresco picado.
Recomiendo añadir la sal solo al final. Continuar la cocción a fuego medio durante unos 15-20 minutos.
Una vez cocido todo, ajustar también de sal y reservar.
Si te das cuenta de que el ragú blanco está demasiado líquido, añade una cucharada escasa de harina que ayudará a espesarlo.
Tomar una fuente de horno y forrarla con papel de horno. En el fondo, distribuir un par de cucharadas de bechamel.
Colocar encima una o más hojas de lasaña según el espacio disponible.
Rellenar con el ragú blanco de porcini, un par de cucharadas de bechamel, una pizca de queso parmesano rallado.
Añadir luego la provola ahumada cortada en cubitos. Quien prefiera puede sustituirla por mozzarella.
Superponer la segunda (o más de una) hoja de lasaña y proceder de la misma manera.
Primero un poco de ragú, luego bechamel, queso parmesano rallado y provola u otro queso al gusto.
Cuando hayas terminado todos los ingredientes, la lasaña con porcini está lista para ir al horno (precalentado).
Cocción durante unos 30 minutos, en modo estático o ventilado, hasta que la superficie esté bien dorada y las lasañas se hayan inflado.
Solo queda sacar del horno las lasañas con setas porcini, dejarlas reposar unos minutos en la bandeja y luego servir.
Son excelentes calientes pero también frías, por ejemplo, servidas en cuadritos durante aperitivos, buffets o entrantes.
¡Las lasañas con setas porcini y provola ahumada están listas para disfrutar en todo su esplendor!
¡Espero que te haya gustado esta receta! ¡Vuelve pronto a visitarme!
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