¡Aquí estoy con una nueva receta súper fácil, rápida y deliciosa! Un pastel de calabacín con jamón cocido y mozzarella que se prepara en menos de 20 minutos, ¡y es sin bechamel!
¿Cuántas veces has leído en mis presentaciones que me encanta mimar a mi familia con recetas deliciosas? El pastel de calabacín es una de ellas, ¡adorado por todos! Inútil decir que cada vez que lo preparo ¡se acaba en un instante!
Lo bueno de esta receta es que no tenemos que cocinar los calabacines antes. Todos los ingredientes se colocan en la bandeja en crudo y una vez hechos los distintos capas, se lleva al horno.
El pastel gratinado de calabacín, también conocido como tarta o parmigiana de calabacín, ¡es realmente delicioso! Excelente como plato único o como entrante. Podemos consumirlo tanto caliente como frío, cortado en rodajas o cuadraditos. ¡Será todo un éxito cuando lo sirvas durante un aperitivo entre amigos!
¿No te gustan los calabacines? ¿No comes jamón cocido o prefieres una versión vegetariana? Al final del artículo encontrarás posibles sustituciones de ingredientes y un pequeño regalo para ti ❤️
Veamos juntos cómo preparar la parmigiana blanca de calabacín con jamón cocido y mozzarella.
¡Otras recetas a base de calabacín que podrían interesarte!
Plumcake de calabacín con queso y aceitunas
Rollo de tortilla de calabacín con jamón cocido
Albóndigas de calabacín y patatas con queso ahumado
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 700 g Calabacines (4 calabacines bastante grandes)
- 300 g Jamón cocido
- 300 g Mozzarella (o queso en lonchas)
- 30 g Pan rallado (sin gluten para quien es intolerante)
- 70 g Parmigiano reggiano
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta (solo si gusta)
Herramientas
- Pelador de patatas
- Bandeja de horno
- Bol
- Colador
Preparación
Premisa importante: si utilizas mozzarella, ya que al cocinarla suelta líquidos, es mejor desmenuzarla (o cortarla en cubitos pequeños) y dejarla escurrir en un colador por unas horas. Para acelerar los tiempos puedes hacerlo también la noche anterior.
O puedes utilizar mozzarella para pizza que suele ser más seca o lonchas de queso al gusto (queso ahumado, galbanino, fontina, emmental, etc.).
Para preparar tu delicioso pastel, comienza lavando bien los calabacines bajo el agua. Toma un pelador de patatas (o una mandolina) y córtalos finamente en sentido vertical sin quitarles la piel.
Las rodajas deben ser finísimas, prácticamente transparentes. Forra una fuente para horno (la mía era de 30×20 pero va bien también redonda de 24/26/28/30 cm) con un papel de horno. Engrasa el fondo con un poco de aceite de oliva y luego espolvorea con una buena cantidad de pan rallado.
Realiza la primera capa NO FINA de calabacines, sazona con un poco de aceite, una ligerísima espolvoreada de sal, parmesano rallado y un par de puñados de pan rallado.
Superpone las lonchas de jamón cocido y encima coloca un poco de mozzarella previamente desmenuzada con las manos y puesta a escurrir.
De nuevo repite en orden: una capa de calabacines sazonados con un poco de aceite, muy poca sal, parmesano rallado y pan rallado. Una capa de jamón cocido y una capa de mozzarella (o queso en lonchas).
Y así sucesivamente, continúa hasta terminar con la última capa, sazona con aceite, parmesano y dos buenas cucharadas de pan rallado para formar la costra.
Tu parmigiana de calabacín está lista para ir al horno. Cocinar durante unos 40 minutos a 180-200ºC en modo estático. Los últimos 5-10 minutos puedes poner en modo ventilado para dorar más la superficie.
Si notas que la mozzarella ha soltado un poco de líquido, no te preocupes, el modo ventilado ayudará a secar el pastel que luego dejarás reposar al menos 5 minutos una vez sacado del horno.
¡Finalmente está listo para ser disfrutado! Harás un gran papel con un plato sencillo y lleno de sabor. ¡Buen provecho y hasta la próxima receta!
Recuerda, usa muy poca sal para sazonar los calabacines durante la formación de las capas porque facilita la salida de líquidos de vegetación durante la cocción.
Dado que el parmesano rallado es igualmente sabroso, puedes salar ligeramente una capa sí y otra no y luego poner un poco más solo en la superficie.
Otra recomendación, no olvides poner una buena cantidad de pan rallado sobre cada capa de calabacines, ayudará a absorber mejor los líquidos liberados durante la cocción.
Notas
¿Qué puedo usar en lugar de los calabacines?
En lugar de los calabacines puedes utilizar berenjenas, pero para tener una cocción más rápida en este caso puedes cortar las berenjenas en rodajas con un cuchillo sin hacerlas demasiado finas y asarlas rápidamente en la sartén, solo un par de minutos por lado.
¿Qué puedo usar en lugar del jamón cocido?
Si quieres, puedes sustituirlo por otros embutidos que más te gusten, por ejemplo, mortadela, speck (en este caso, siendo muy sabroso, disminuye aún más la sal). O salami, pechuga de pavo o de pollo.
Para una versión vegetariana?
Puedes omitir el jamón cocido y utilizar, por ejemplo, setas (frescas o congeladas para cocinar en la sartén con aceite, ajo y perejil, o para una versión más rápida setas en conserva). Si no te gustan las setas, puedes hacer una capa de patatas (siempre cortadas muy finas con una mandolina).

