Después de la versión con los calabacines cocidos decidí probar la sin cocción! Así preparé un delicioso pesto de calabacines crudos con almendras y piñones.
¡El resultado fue sorprendente! Cremoso, fresco y delicado, listo en 5 minutos! El pesto de calabacines crudos es excelente tanto para condimentar primeros platos como para untar en bruschettas.
Para hacerlo aún más sabroso, utilicé tanto almendras como piñones. En realidad, puedes usar los frutos secos que prefieras, también es excelente con nueces o pistachos.
Esta versión de pesto de calabacines SIN COCCIÓN incluye el uso de ajo, pero si no te gusta, ¡puedes omitirlo!
En España, la temporada principal de los calabacines va de junio a septiembre. Este es el período en el que la cosecha es más abundante y los calabacines están en su mejor momento en términos de sabor y consistencia.
Sin embargo, gracias a los cultivos en invernadero, los calabacines están disponibles en el mercado durante todo el año. Puedes encontrarlos incluso en mayo y octubre, dependiendo de las zonas y los años.
El pesto de calabacines se puede conservar en la nevera o congelarlo en tarros monoporción para facilitar su uso (lee al final todos mis consejos sobre cómo hacerlo).
Te recomiendo probar también el Pesto de espárragos con almendras o el Pesto de rúcula con pistachos, almendras y nueces.
Pero ahora veamos juntos cómo preparar el pesto de calabacines crudos.
¡Otras recetas deliciosas que te recomiendo no perderte!
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: aproximadamente 4 personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 700 g calabacines (mejor si tienen la piel clara)
- 4 hojas menta
- 8 hojas albahaca
- 20 g parmigiano Reggiano DOP
- 15 g almendras (o nueces)
- 15 g piñones (o pistachos)
- 70 g aceite de oliva (aproximadamente)
Herramientas
- 1 Batidora / Mezcladora ( minipimer )
- Rallador
- Colador
- Paño
- Tabla de cortar
Preparación
¡Preparar el pesto de calabacines crudos es un juego de niños! ¡Fácil y rapidísimo!
Lava bien los calabacines y rállalos en juliana. Luego, exprímelos bien para eliminar el líquido de vegetación.
Puedes colocarlos en un colador y dejarlos escurrir hasta que hayan perdido todo el exceso de líquido.
O, como hice yo para hacerlo más rápido, coloca los calabacines en un paño (de algodón o lino) y exprímelos muy bien.
Verás que al final quedarán bien secos 😉
En este punto, toma un minipimer y coloca dentro las almendras, los piñones y el parmigiano reggiano.
Enciéndelo solo por unos segundos. Luego, añade los calabacines, las hojas de menta y albahaca y el ajo.
Vierte el aceite de oliva y enciéndelo de nuevo hasta obtener una crema. Solo si es necesario añade un poco más de aceite.
¡El pesto de calabacines crudos está listo! ¡Cremoso e irresistiblemente delicioso!
He preferido no usar sal para evitar que los calabacines puedan soltar más líquidos.
Ya sea que lo uses para condimentar la pasta o untar en bruschettas, puedes salar el pesto de calabacines posteriormente.
¡Espero que esta receta te haya gustado! ¡Vuelve pronto a visitarme!
P.d.: para obtener un pesto de calabacines de color más claro es mejor usar calabacines con la piel clara.
Artículo protegido por copyright © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
¿Qué calabacines son ideales para el pesto crudo?
Los calabacines claros, romaneses o los pequeños y tiernos de temporada son perfectos porque tienen una pulpa dulce y poco acuosa. También van bien los más oscuros, lo importante es ponerlos a escurrir y luego exprimirlos bien, igual obtendrás un buen pesto.
¿Cómo se conserva el pesto de calabacines crudo?
Se conserva en frigorífico durante unos 3-4 días, en un recipiente de vidrio con una capa de aceite en la superficie que evita que se oxide y cambie de color.
¿Cómo se conserva el pesto de calabacines en congelador?
Congelar el pesto de calabacines crudos es una forma fantástica de conservar su sabor fresco y tenerlo disponible incluso fuera de temporada. Se conserva en congelador durante un período de entre 3 y 5 meses, manteniendo al máximo su sabor y propiedades.
Aquí algunos consejos sobre cómo congelarlo mejor:
Recomiendo congelar el pesto en pequeñas porciones para evitar desperdicios innecesarios. Puedes usar:
Cubiteras de hielo: Llena los compartimentos con el pesto. Una vez congelado, transfiere los cubitos a una bolsa de congelación con cierre. De esta manera podrás descongelar solo la cantidad necesaria.
Pequeños recipientes herméticos: Usa recipientes aptos para el congelador, llenándolos sin llegar al borde para permitir que el pesto se expanda durante la congelación.
Bolsas de congelación: Coloca el pesto en bolsas especiales para congelación y aplástalas para ocupar menos espacio y descongelarse más rápidamente.
Puedes verter un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre la superficie del pesto antes de congelarlo. Esto ayuda a proteger el color y prevenir la oxidación.
Recipientes de vidrio: Si usas recipientes de vidrio, elige los que tienen una forma recta o acampanada y no los llenes completamente para evitar que se rompan debido a la expansión del líquido durante la congelación.
Etiquetado: No olvides etiquetar los recipientes o bolsas con la fecha de congelación. Congelar el pesto de calabacines es una excelente manera de disfrutar su sabor veraniego todo el año!¿Cómo descongelar el pesto de calabacines?
Para descongelar el pesto, puedes transferirlo del congelador al frigorífico unas horas antes de usarlo, o dejarlo a temperatura ambiente por un tiempo más corto. Evita descongelarlo en el microondas para no alterar su consistencia y sabor. Una vez descongelado, consúmelo dentro de un par de días y no lo vuelvas a congelar.
¿Cómo puedo usar el pesto de calabacines crudos?
Condimento para pasta: ¡Es el uso más clásico! Puedes condimentar espaguetis, linguini, trofie, o el formato de pasta que prefieras. Para un toque extra, agrega tomates cherry frescos cortados por la mitad o una pizca de ricotta salada.
Bruschettas y crostini: Unta el pesto en rebanadas de pan tostado o crostini para un aperitivo fresco y sabroso. Puedes enriquecerlos con mozzarella, tomates secos u olivas.
Tartaletas: Usa el pesto como base para tartaletas deliciosas, tal vez con la adición de salmón ahumado, gambas o verduras a la parrilla.
Salsas para segundos platos: Acompaña segundos platos de carne o pescado al horno o a la parrilla con una cucharada de pesto de calabacines. Se combina bien con pollo, pescado blanco o incluso con huevos duros o escalfados.
Relleno para verduras: Úsalo para rellenar tomates, pimientos o calabacines para hornear.
Base para tartas saladas y quiches: Unta una capa de pesto en el fondo de la masa brisée o de hojaldre antes de añadir los demás ingredientes del relleno.
Condimento para ensaladas de cereales o de arroz: Añade un par de cucharadas de pesto a tus ensaladas frías para un toque extra de sabor.
Dip para verduras crudas: Sirve el pesto en un bol como dip para zanahorias, apio, hinojo o pepinos durante un aperitivo.
Marinada: Puedes usar el pesto como base para una marinada rápida para carne o pescado antes de la cocción.
Bocadillos y sándwiches: Unta un poco de pesto dentro de tus bocadillos o sándwiches para hacerlos más sabrosos.
¡Como ves, las posibilidades son realmente muchas! Su frescura lo hace especialmente adecuado para platos veraniegos, pero puedes disfrutarlo de muchas maneras durante todo el año, especialmente si lo has conservado en el congelador!¿Qué alternativas a los piñones?
Puedes utilizar los frutos secos que más te gusten, por ejemplo, también es excelente tanto con almendras como con nueces.

