Pasos

• Corta las rebanadas de pan en cubitos pequeños, colócalos en un bol, vierte leche o agua y déjalos remojar unos minutos. Luego escúrrelos bien y reserva.

  

• Aparte en una cacerola hierve las espinacas y luego escúrrelas muy bien hasta que pierdan todos los líquidos retenidos.

• En un bol grande mezcla la carne picada con las espinacas y el pan bien escurrido, por favor.

  

• Añade huevos, pan rallado, ajo picado solo si te gusta, parmesano, sal, pimienta y perejil fresco finamente picado.

  

• Amasa con las manos hasta obtener una mezcla homogénea, suave pero compacta.

• En este punto añade los trozos de queso directamente en la mezcla, mezclando para distribuirlos uniformemente.

  

• Este pequeño truco hará que el efecto fundente no esté solo en el centro sino distribuido de manera uniforme en cada rebanada.

• Transfiere la mezcla a una hoja de papel de horno, extiéndela y presiónala bien con las manos hasta obtener un rectángulo.

  

• Si notas que los trozos de queso están distribuidos de manera poco uniforme puedes acomodarlos con las manos ya que se desprenden sin problemas de la mezcla.

• Envuélvelo en el papel sobre el que está apoyado tratando de apretarlo bien y mételo en la nevera a reposar por al menos 1 hora.

  

• Este paso ayuda a mantener la forma durante la cocción. Si quieres puedes preparar el rollo con antelación tranquilamente.

• Una vez amasado y modelado, solo tienes que envolverlo bien en film o en papel de horno y colocarlo en el refrigerador.

• De hecho, dejarlo reposar toda la noche lo hace aún más compacto, más fácil de manejar y mantiene la forma perfecta en la cocción.

• Al día siguiente puedes cocinarlo según la receta, en sartén, en horno o en freidora de aire.
  Si lo guardas ya en la fuente en la que lo vas a cocinar evitarás moverlo y quedará aún más intacto.

• Por favor, si decides conservarlo toda la noche en la sartén donde luego se cocinará, usa acero inoxidable, vidrio o cerámica. No uses sartenes de aluminio.

• Transcurrido el tiempo de reposo, ¡se pasa a la cocción!

  Corta las zanahorias en trozos y la cebolla en rodajas finas.

• En una sartén grande calienta un poco de aceite y ablanda las verduras durante unos minutos; luego retíralas y resérvalas.

  

• En la misma sartén coloca el rollo y déjalo dorar bien por todos los lados. Esta fase es fundamental para sellar la carne y evitar que se seque.

  

• Desglasa con vino blanco, deja evaporar el alcohol, luego añade de nuevo las zanahorias y la cebolla.
  Añade también las patatas peladas y cortadas en trozos de tamaño mediano.

  

• Añade poca agua caliente (medio vaso a la vez), cubre con la tapa y deja cocer a fuego lento durante aproximadamente 1 hora.

  

• El tiempo varía según el grosor del rollo.
  Para mayor seguridad puedes usar un termómetro de cocina: a 75-80°C internos la carne está perfectamente cocida.

• Una vez cocido, déjalo reposar unos minutos antes de cortarlo: las rebanadas permanecerán compactas y el queso no se saldrá de inmediato.

  

• ¡Espero haberte dado ganas de probar mi rollo con espinacas y queso fundente!
  ¡Déjame saber qué piensas! 💛
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