La tarta de cacao con ricotta y mermelada es fácil de preparar, bonita de presentar y realmente deliciosa.
La particularidad de esta tarta es que la base de masa quebrada de cacao encierra en su interior dos rellenos diferentes. Una capa a base de ricotta y gotas de chocolate y otra de confitura.
Al cortarla revela su secreto y te conquista primero por la vista y luego por el sabor.
Es una tarta realmente agradable, perfumada y cremosa, y si queremos también podemos personalizarla utilizando una masa quebrada clásica y confituras/mermeladas que más nos gusten.
Yo he elegido una confitura de fresas que combina perfectamente con la masa quebrada de cacao, pero también con la confitura de guindas o de frambuesas está exquisita.
Esta tarta bicolor, o quizá sería mejor decir tricolor, tiene para mí un significado muy especial.
La primera vez que la preparé fue en 2016, para celebrar, durante la serenata, a mi hermana que en poco tiempo se casaría.
Hacía años que no desempolvaba la vieja foto a la que estaba, por el motivo recién mencionado, encariñada, ¡a pesar de estar técnicamente llena de errores!
Después de varias dudas, la semana pasada me decidí a hacer nuevas fotos con la esperanza de hacer más «justicia» a una tarta realmente especial.
La combinación ricotta-confitura siempre me ha gustado y creo que esta tarta es perfecta para cualquier ocasión.
Podemos servirla durante un almuerzo dominical, como regalo si nos han invitado a una cena, o por qué no, para un cumpleaños, festividades o ocasiones especiales.
Veamos juntos cómo se prepara la tarta de doble capa con ricotta y mermelada!
Por favor, lee hasta el final, encontrarás consejos útiles para la ejecución de esta receta y un pequeño regalo para ti ❤️
Lo olvidaba, si eres amante de las tartas no te pierdas estas propuestas deliciosas!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: alrededor de 10 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes
- 325 g harina 00
- 25 g cacao amargo en polvo
- 100 g azúcar
- Media cucharadita canela en polvo (o ralladura de limón)
- 180 g mantequilla
- 1 pizca sal
- Media cucharadita levadura en polvo para dulces
- 2 huevos (medianos enteros)
- 300 g ricotta (de vaca, mixta o de oveja)
- 80 g gotas de chocolate negro
- 2 cucharadas azúcar (para condimentar la ricotta, si es necesario aumentar la dosis según vuestro gusto)
- 400 g confitura (o mermelada, sabor a elección)
Herramientas
- 2 Cuencos
- Molde para tartas
- Espátula
- Rodillo
- Mesa de trabajo
Pasos
Antes de comenzar hago una aclaración que vale en general no solo para esta tarta!
Cada vez que prepares un dulce (o un salado) con ricotta recuerda escogerla fresca del mostrador, pero sobre todo seca.
Sería mejor dejarla reposar en un colador para que pierda el suero. Posteriormente, si es necesario, puede ser tamizada para evitar la formación de grumos.
En cuanto al tipo de ricotta, normalmente uso la de vaca, más delicada, pero la mixta o de oveja también va bien.
Comenzamos tomando un cuenco e introduciendo la ricotta en su interior.
Condimentar con un par de cucharadas de azúcar, mezclar bien con un batidor manual y probar para verificar el grado de dulzor.
Luego añadir las gotas de chocolate (no son indispensables, por lo que si quieres puedes no usarlas) y mezclar.
¡El primer relleno para la tarta tricolor está listo! Dejar reposar en el frigorífico justo el tiempo de preparar la base.
En un cuenco reunir la harina, una pizca de sal, el cacao amargo en polvo, media cucharadita de canela (solo si te gusta), levadura y azúcar.
Mezclar todos los ingredientes con una cuchara y luego añadir la mantequilla fría del frigorífico cortada en cubitos.
Trabajar rápidamente los ingredientes hasta obtener una mezcla arenosa. Luego añadir los huevos enteros.
Mezclar primero dentro del cuenco ayudándote con una cuchara.
Luego volcar todo sobre una mesa de trabajo y trabajar rápidamente hasta obtener una masa suave y homogénea.
Cubrir con film alimentario y dejar reposar en el frigorífico por unas dos horas. Para adelantarte puedes preparar la masa la noche anterior.
Transcurrido el tiempo de reposo, retoma la masa, divídela en dos, una parte más grande para la base y otra para las tiras decorativas.
Extiende la masa para la base con un rodillo y forra un molde para tartas de 26-28 cm.
Pincha el fondo con los dientes de un tenedor y luego rellena con la crema de ricotta y gotas de chocolate.
Sobre la ricotta, unta la confitura o mermelada que prefieras ayudándote con el dorso de una cuchara para extenderla bien.
En este caso, para facilitar la operación, te aconsejo usar una mermelada o confitura sin trozos, así podrás extenderla mejor.
Si la que tienes contiene trozos de fruta, no te preocupes, puedes triturarla para obtener un puré.
¡Ya casi estamos! Extiende también la masa restante y realiza las tiras del tamaño que prefieras.
Coloca las tiras de masa sobre la tarta y luego directo al horno a 170°C en modo estático por unos 35-40 minutos.
Si tu horno solo tiene modo ventilado, también está bien, pero baja la temperatura a 160°C.
Por favor, el tiempo de cocción varía de horno a horno, así que vigila la cocción.
Una vez cocida, saca la tarta del horno y déjala enfriar completamente antes de desmoldarla.
¡Y finalmente podrás disfrutar de esta deliciosa tarta tricolor con masa de cacao, ricotta y mermelada!
¡Espero que te haya gustado esta receta! ¡Déjame saber si la pruebas y vuelve pronto a visitarme!
Artículo protegido por derechos de autor © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
FAQ (Preguntas y Respuestas)
Si quisiera hacer una masa sin cacao, ¿cuáles son las cantidades?
En el caso de la masa quebrada clásica, la cantidad de harina es de 350 gramos. Todos los demás ingredientes y pesos permanecen invariables.
¿Puedo sustituir la ricotta por otra cosa?
¡Mmmmmm! Siempre trato de encontrar variantes y alternativas a mis recetas, pero si hablamos de una tarta a base de ricotta y mermelada, aquí las modificaciones son pocas.
Como máximo puedes evitar usar la ricotta y rellenar la tarta solo con mermelada/confitura y tal vez enriquecerla con fruta fresca (por ejemplo, manzanas, fresas, arándanos, dependiendo de la mermelada elegida).
O bien, pero en este caso cambiamos completamente el dulce, en lugar de la ricotta puedes poner crema pastelera. Será sin duda una excelente tarta, pero no será la que te he propuesto 😉
Puedes probar, si quieres, a rellenarla con mi crema pastelera de limón, ¡es deliciosa!¿Cuánto y cómo se conserva la tarta de ricotta y mermelada?
Una vez cocida, la tarta se conserva a temperatura ambiente incluso durante una semana, pero depende de la temperatura.
Si en casa hace particularmente calor, tres-cuatro días es el tiempo de conservación.
Usualmente, para evitar que la masa se ablande demasiado, se prefiere no poner las tartas en el frigorífico. Sin embargo, para evitar que se arruine y tener que tirarla, se puede poner la tarta en el frigorífico, siempre cubierta para no absorber el olor de otros alimentos.¿En lugar de las gotas de chocolate qué puedo usar?
¡Diría nada!
Las gotas de chocolate combinan perfectamente con la masa de cacao y con la confitura que he elegido. No son invasivas al probarlas y crean ese agradable contraste que hace que la tarta sea realmente deliciosa.
Si realmente no te gustan las gotas de chocolate, no las uses, no es obligatorio.
No te recomiendo agregar nada más en su lugar porque personalmente no he hecho la prueba y no sabría darte un juicio sobre el resultado final 😉¿Puedo congelar la tarta con ricotta?
Sí, las tartas se pueden congelar tanto crudas como cocinadas y se conservan durante aproximadamente dos meses.
Si deseas congelar la tarta antes de la cocción puedes ponerla en el molde que irá luego directamente al horno cuando decidas cocinarla.
Recomiendo, en este caso, no usar moldes de aluminio desechables y forrar el fondo del molde con papel de horno para no dejar la tarta en contacto con las paredes del molde.
En cuanto a la descongelación si la tarta ha sido congelada cruda deberá ser puesta directamente al horno aún congelada.
Si en cambio la tarta ha sido congelada después de la cocción deberá estar en el frigorífico durante unas diez horas, para permitir una descongelación gradual, sin cambios bruscos de temperatura.
Como siempre se dice, una vez descongelado cualquier producto no puede ser recongelado, por lo que debe consumirse en dos-tres días.

