Preparación

• Molde 26-28 cm

  Pesa todos los ingredientes que necesitas para la masa quebrada, así los tendrás todos a mano. Toma un cuenco grande y rompe los huevos (medianos enteros) dentro.

• Añade el azúcar y el aceite de semillas (yo utilizo el aceite de maíz, evito el aceite de oliva que daría a la tarta un sabor demasiado fuerte, a menos que tengas un aceite ligero y delicado).

• Mezcla inmediatamente con un tenedor todos los ingredientes entre sí. Ahora vierte poco a poco la harina 00 y sigue mezclando.

• Luego incorpora una cucharadita de levadura en polvo para repostería y trabaja con las manos hasta que los ingredientes secos hayan absorbido los líquidos. En este punto vuelca toda la mezcla sobre una encimera.

• Amasa rápidamente con las manos hasta obtener un bollo liso y homogéneo. La masa quebrada al aceite está lista para ser usada, de hecho no necesita reposo en la nevera como la de mantequilla.

• Toma un molde para tartas (diámetro 26-28 cm), cúbrelo con un papel de horno y encima extiende la masa quebrada, no demasiado fina, asegurándote de que se adhiera bien también en los bordes.

• Extiende sobre la masa un papel de horno y coloca encima los garbanzos o alubias secas para la cocción en blanco. Cuece durante 15 minutos la tarta en horno precalentado en modo estático a 170°.

• Pasado el tiempo, retira el papel de horno con todos los garbanzos que te recomiendo guardar para próximas ocasiones, y vuelve a meter la tarta en el horno hasta que comience a dorarse (unos 10-15 minutos). Luego sácalo del horno y deja que se enfríe.

• Prepara dos cuencos de cerámica o vidrio, en uno pon 50 gramos de chocolate negro picado groseramente y deja a un lado. Pon al fuego una cacerola con la leche fresca entera, añade la corteza de un limón biológico previamente lavado y enciende el fuego a llama mínima.

• En otro cuenco trabaja con un batidor de cocina (o si prefieres con las batidoras eléctricas) las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla clara. Luego añade, poco a poco, la fécula de maíz tamizada y mezcla.

• Mientras tanto, la leche se habrá calentado bien (recuerda, no debe hervir), elimina la corteza de limón, vierte un cucharón de leche caliente sobre la mezcla de yemas montadas y mezcla de inmediato con el batidor de cocina.

• Ahora añade también toda la leche restante y mezcla siempre con el batidor de mano para amalgamar. Vierte todo en la cacerola y vuelve a poner al fuego, a llama media y cuece la crema mezclando continuamente. Se necesitarán unos 10 minutos.

• Apenas la crema comience a espesar y a «bufar» retira inmediatamente del fuego. Vierte 150 gr de crema en el cuenco donde habías puesto el chocolate negro picado y deja reposar.

• Cubre de inmediato la crema amarilla con film transparente. Después de unos 5 minutos mezcla con un cucharón la crema de chocolate para que se derrita perfectamente. Cubre también esta con film para alimentos y deja enfriar.

• Toma la masa quebrada, unta en el fondo la crema pastelera de chocolate ya fría. Encima coloca los pavesini mojados en Alchermes diluido con un poco de agua.

• Monta con las batidoras eléctricas 100 gr de nata fresca para postres con una cucharada de azúcar (o puedes usar la nata vegetal de larga duración ya azucarada).

• Recupera la crema pastelera que mientras tanto se ha enfriado, con un batidor de mano remueve la crema para que vuelva a ser homogénea. Añade la nata a la crema y mezcla con una espátula de abajo hacia arriba.

• Vierte todo sobre la base de pavesini y si es necesario, nivela con una espátula. Decora con virutas de chocolate negro.

• Et voilà, ¡tu Tarta de ensueño con crema Diplomática y crema de chocolate está lista para impresionar a todos en la mesa! Buen provecho y ¡hasta la próxima receta!

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