Preparación

• Prepara una cafetera de café y déjalo enfriar. Para esta receta una cafetera para 4 personas puede ser suficiente.

• Una vez que el café esté listo, viértelo en un tazón y endulza al gusto (yo normalmente evito este paso para no añadir más azúcares).

• Diluye el café con un poco de agua (o leche si prefieres, o úsa el café absoluto). Toma dos tazones y separa las yemas de las claras (elige huevos fresquísimos y controlados, de tamaño mediano).

• Bate durante unos 15 minutos las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla bien esponjosa. Añade después el mascarpone y mezcla con las varillas hasta obtener una crema homogénea.

• Aparte, monta ahora las claras a punto de nieve con unas gotas de limón (evita usar sal para montar las claras porque termina por desmontar las claras).

• Cuando estén perfectamente montadas, incorpóralas un poco a la vez a la crema, mezclando con un cucharon, de abajo hacia arriba.

• Ahora toma una fuente (ajusta a ojo según las que tengas disponibles, o si prefieres, puedes usar copas, vasos o frascos).

• En el fondo del recipiente elegido coloca los bizcochos de soletilla mojados en el café y realiza la primera capa. Extiende encima un poco de crema y cubre los bizcochos ayudándote con una espátula. Espolvorea con el cacao amargo.

• De nuevo, moja los bizcochos en el café y haz una nueva capa. Encima unta la crema, espolvorea con el cacao y sigue así hasta terminar los ingredientes.

• Et voilà, ¡tu delicioso tiramisú clásico de la abuela está listo! Un pequeño consejo, deja reposar el tiramisú al menos un par de horas en la nevera.

• De esta forma las galletas absorberán mejor el café y todo será más sabroso y delicioso.

• Tras el tiempo de reposo, ¡podrás finalmente disfrutar de una buena porción de este postre tan amado por grandes y pequeños!

• Deberás derretir el azúcar indicado en la receta en un cazo con una cucharada de agua (unos 20-30 gramos). Lleva todo a una temperatura de 121°C (necesitarás un termómetro de cocina).

• Mientras tanto, empieza a batir las yemas con la batidora eléctrica durante unos 5 minutos, luego vierte el azúcar derretido en hilo, continuando batiendo hasta que la crema vuelva a estar fría.

• No te preocupes si al principio la crema se vuelve más líquida, luego, en cuanto se enfríe, volverá a ser cremosa y densa.

• Luego continúa con la preparación clásica del tiramisú descrita antes.

• Otro método menos conocido es el de utilizar los huevos con toda la cáscara. El procedimiento no es difícil, sin embargo, no es fácil de manejar si estás solo y sobre todo no tienes mucha práctica.
  

• En concreto, los huevos deben colocarse en una cacerola y cubrirse con agua. Se enciende el fuego y se lleva el agua a una temperatura de 61°C (se necesitan unos 10 minutos para llegar a temperatura).

  

• Una vez alcanzado ese punto, los huevos deben mantenerse a una temperatura constante de 61°C durante 4 minutos. ¡Esto es lo más difícil!

• A medida que pasan los segundos y los minutos, la temperatura sube y esto no es bueno porque se corre el riesgo de cocinar los huevos!

• Sería necesario tener a mano un recipiente con agua fría para verter gota a gota en el recipiente con los huevos en cuanto veamos que el termómetro se mueve de los 61°C.

• Después de los 4 minutos, los huevos deben colocarse inmediatamente en un tazón con agua y hielo para detener el calor. Luego continúa con la preparación clásica del tiramisú descrita antes.

• ¡Espero que esta receta te haya gustado! ¡Vuelve pronto a visitarme!

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