La tosta de polenta es uno de esos entrantes sin complicaciones perfecto si quieres impresionar a alguien en la mesa. Delicioso, bonito de presentar, perfecto para servir en cualquier temporada porque se puede rellenar de mil maneras!
Soy amante de la polenta y a menudo preparo deliciosas bruschettas para ofrecer no solo durante aperitivos o entrantes sino también para disfrutar como plato único, en almuerzo o cena.
Y si tengo prisa, me permito unas bruschettas de polenta muy ingeniosas! Utilizo bloques de polenta precocida que puedo tener en la despensa y usar cuando lo necesite.
En esta ocasión decidí rellenar las tostas de polenta a la parrilla con brócoli, anchoas y ricotta salada. ¡No te imaginas el placer de comerlas! ¡Excepcionales!
La tosta de polenta es fácil y rápida de preparar si optamos por utilizar, como hice yo, la polenta ya lista. Claramente también podemos hacerla en casa sabiendo que llevará más tiempo, lo importante es organizarse.
He decidido rellenar estas bruschettas sin gluten con brócoli salteado junto con las anchoas y un poco de guindilla. Para completar, una buena ralladura de ricotta salada y ¡a la mesa! Una excelente alternativa para quienes no comen pan pero quieren disfrutar de algo delicioso.
Si no te gustan el brócoli ni la ricotta, prepáralo con grelos, anchoas y provola! O con salchicha desmenuzada en lugar de las anchoas.
Para una versión vegetariana o vegana te aconsejo leer mis sugerencias al final 😉
Y si te gusta la polenta, prueba esta versión al horno pasticciata, ¡una auténtica delicia!
Si vas con prisa y no tienes tiempo para estar en la cocina, en diez minutos llevarás a la mesa unas tostas de polenta realmente sabrosas. ¡Veamos juntos cómo prepararlas!
Pero antes te dejo algunas ideas deliciosas para entrantes y aperitivos exitosos!
Espirales de hojaldre con champiñones, jamón cocido y provola
Croissants salados de hojaldre con salmón y rúcula
Bruschettas con ricotta, gambas y tomates confitados
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 300 g polenta, cocida
- 150 g brócoli (peso después de cocer)
- 1 tarro anchoas en aceite (o boquerones, peso escurrido 44 gramos)
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 30 g ricotta salada
- c.s. sal
- 1 diente ajo
- c.s. guindilla (fresca o en polvo)
Herramientas
- Tabla de cortar
- Cuchillo
- Sartén
- Cucharón
Pasos
Como ya mencioné, utilicé un bloque de polenta precocida porque necesitaba preparar un almuerzo de último minuto!
Obviamente, si prefieres, puedes comprar la harina de maíz para polenta y prepararla siguiendo las instrucciones del paquete, especialmente en cuanto a la cantidad de agua a utilizar.
En este caso, recomiendo prepararla la noche anterior, colocarla en una bandeja bastante baja y ancha y dejarla endurecer toda la noche en la nevera. Al día siguiente cortarla en cuadrados y proceder con la realización de la receta.
En cuanto al brócoli, los tenía en el congelador. Suelo prepararme una buena reserva de brócoli para tener siempre a disposición.
Los compro frescos, los limpio y los hiervo dejándolos bastante al dente.
Los dejo enfriar y escurrir para luego ponerlos en bolsas para alimentos ya pesados, así uso la dosis que necesito.
Cuando los necesito, los saco del congelador, los pongo en un recipiente para microondas y los descongelo en unos minutos para, posteriormente, pasarlos rápidamente por la sartén.
O los dejo descongelar la noche anterior en la nevera y luego los salteo durante unos instantes con un chorrito de aceite de oliva, guindilla y un diente de ajo, dependiendo de las preparaciones.
Después de estas premisas, te digo cómo preparé esta receta sabiendo que es posible utilizar tanto brócoli fresco para cocinar en el momento, como harina de polenta para preparar necesariamente la noche anterior.
Después de descongelar el brócoli, saltearlo rápidamente en la sartén con un chorrito de aceite, una pizca de guindilla seca y un diente de ajo.
Agregar la mitad de las anchoas y dejar cocinar durante un par de minutos. Probar y ajustar de sal. Reservar la otra mitad de las anchoas.
Tomar el bloque de polenta, cortarlo en rodajas del grosor que prefieras y hacerlas a la parrilla en una bandeja a fuego medio.
Cuando la polenta esté asada, colocarla en un plato para servir y condimentar con los brócoli salteados.
Sobre cada rodaja de polenta añadir las anchoas restantes ayudándote con unas pinzas de cocina.
Una generosa ralladura de ricotta salada, que puede ser sustituida con parmesano o pecorino.
Un chorrito de aceite en crudo, una pizca de sal y nuestras bruschettas sin gluten de polenta asada están listas para ir a la mesa.
Espero que te hayan dado ganas de probar estas deliciosas tostas de polenta y no lo olvides, ¡vuelve pronto a visitarme!
Artículo protegido por copyright © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
Con las cantidades indicadas obtuve 8 bruschettas (una no aparece en la foto porque no cabía en el plato) y son suficientes para un aperitivo para dos personas o para servir como plato único para una persona.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Cómo puedo rellenar las bruschettas de polenta en versión vegetariana?
Entonces, en lugar de las anchoas podemos usar un queso suave como stracchino, gorgonzola, o incluso stracciatella o burrata.
¿Qué me recomiendas para una versión vegana de estas tostas de polenta?
Podemos usar hummus de garbanzos para untar sobre la polenta asada y luego enriquecerla con las verduras de temporada que más te gusten, como las calabacines a la scapece en versión ligera, pimientos asados, berenjenas asadas. También es estupenda una buena Salsa Tzatziki o una cremosa Guacamole, con rodajas de aguacate y tomates cherries. Incluso un buen ragú de lentejas es perfecto para acompañar las bruschettas de polenta.
¿Cuál es el mejor queso para combinar con las bruschettas de polenta?
Seguramente gorgonzola, fontina, provola, asiago, toma. También son excelentes con stracchino, burrata, stracciatella.
He decidido preparar la polenta y he hecho una doble cantidad. ¿Cómo guardo la polenta cocida sin condimento?
Es una excelente elección hacer un poco más y guardarla en la nevera para que al día siguiente puedas prepararla nuevamente, tal vez con un condimento diferente. En este caso, la polenta debe estar completamente enfriada. La mejor manera de conservarla sería al vacío. En caso de no tenerlo, vale un plato, cubierto con papel de horno (no de aluminio) y luego envuelto con film transparente. O en un recipiente hermético, de manera que no pase aire en su interior. Puedes guardarla en la nevera durante aproximadamente 2-3 días y reutilizarla de mil maneras. Como siempre, antes de consumirla, controla la superficie, si hay presencia de moho o mal olor, tírala inmediatamente.
¿Qué vinos puedo combinar con estas bruschettas de polenta?
Si quieres servir estas bruschettas durante un aperitivo cenado, un blanco fresco o un tinto ligeramente fresco pueden ser ideales. Un Trebbiano d’Abruzzo, sedoso y sabroso podría ser una excelente elección. O un Pinot Grigio ligero y refrescante, para contrastar la salinidad de las anchoas y la ricotta. Si prefieres una combinación más audaz, podrías probar un vino rosado seco con notas afrutadas.
