Las berenjenas a «funghetto» son un acompañamiento típico de la cocina napolitana. Se trata de cubos de berenjenas fritos y condimentados con una salsa sencilla de tomates cherry frescos y mucho albahaca. Este plato se puede servir tanto caliente como frío y puede convertirse en el sabroso relleno de un bocadillo. Es una receta extraordinariamente buena y fácil de realizar. Prueba también la versión «no frita» de las berenjenas a funghetto; te sorprenderá la bondad de una receta que no tiene nada que envidiar a la versión clásica, adecuada para quienes están a dieta o no les gusta comer frituras.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Tiempo de cocción: 10 Minutos
- Porciones: 3/4 personas
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 3 Berenjenas
- 1 Ajo
- al gusto Sal fina
- al gusto Aceite de oliva
- al gusto Albahaca
- 10 Tomates
- al gusto Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Lavamos las berenjenas, las secamos perfectamente y eliminamos el tallo. Las cortamos en trozos lo más uniformes posible. Podemos usar tanto las de tipo largo morado como las rayadas.
Lavamos y cortamos en trozos también los tomates
.Ponemos a calentar aceite de oliva en una sartén de bordes altos; el aceite deberá ser profundo. Cuando esté caliente comenzamos a freír pocos trozos a la vez, para evitar que la temperatura del aceite baje demasiado, arruinando la fritura y el resultado final. Los volteamos en el aceite caliente hasta que se doren, luego los escurrimos, los colocamos sobre papel absorbente y continuamos hasta terminar las berenjenas..
En otra sartén doramos un diente de ajo en poco aceite de oliva virgen extra. Tan pronto como el ajo comience a chisporrotear, lo eliminamos y añadimos los tomates cherry. Los dejamos dorar durante un par de minutos a fuego vivo, mezclando a menudo, luego bajamos el fuego, tapamos y los dejamos marchitar durante unos 5 minutos.
Tan pronto como los tomates estén marchitos, añadimos las berenjenas, salamos al gusto y añadimos albahaca troceada, mezclamos, tapamos y dejamos que cojan sabor durante 6/8 minutos, a fuego suave. Antes de servir, añadimos unas cuantas hojas más de albahaca fresca.
En general, se recomienda poner los trozos de berenjena bajo sal con un peso encima durante aproximadamente una hora; de esta manera las berenjenas pierden agua, quedando más secas y crujientes. Es una operación que realizo solo cuando las berenjenas no son de temporada y no están frescas, pero en este período no es necesario.
La idea extra. Si te sobra algún ragú o salsa boloñesa, úsala para condimentar las berenjenas a funghetto…..madre mía qué delicia.