Birramisù con ricotta sin huevos

El birramisù es una de las versiones más recientes revisadas de un clásico de nuestra tradición pastelera de postres de cuchara, es decir, el tiramisù. Se trata de una preparación muy aromática, golosa, en la que los bizcochos de soletilla se mojan en cerveza, negra o clara, según el gusto, en lugar del más clásico café. En mi versión no hay huevos crudos en la crema y he preferido usar ricotta de vaca, más delicada en sabor, en lugar de mascarpone, pero podéis usar lo que más os guste. El sabor de este birramisù os sorprenderá agradablemente; es realmente delicioso.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 30 Minutos
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 12
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera

Ingredientes

  • 1 paquete bizcochos de soletilla
  • 250 g ricotta de vaca
  • 250 g nata fresca para montar
  • 1/4 cucharadita pasta de vainilla (o 1 sobre de vainillina)
  • 1 pizca canela en polvo
  • q.b. cacao amargo en polvo
  • 3 cucharadas azúcar glas
  • q.b. cáscara rallada de una naranja
  • 33 cl cerveza negra

Pasos

Pasamos la ricotta por un colador para hacerla aún más cremosa y aireada; además, se integrará mejor y más rápido con la nata montada.

Después de tamizarla, añadimos la canela, la vainilla, la cáscara de naranja rallada y el azúcar glas. Mezclamos bien, quizás usando una batidora de acero.

En un bol comenzamos a montar la nata fresca. Tan pronto como empiece a ponerse firme, añadimos la mezcla de ricotta y continuamos montando por unos 30 segundos más, justo el tiempo de integrar las dos mezclas y hacerlas espumosas. Probamos para verificar el grado de dulzura; si fuera necesario, podemos añadir un poco más de azúcar glas y mezclar a mano con una batidora de acero.

Preparamos la bandeja en la que pondremos el birramisù.

Vertemos una parte de la cerveza en un plato hondo (para estas cantidades no será necesario usarla toda).

Pasamos muy rápidamente los bizcochos de soletilla por la cerveza y los colocamos en la bandeja, uno al lado del otro, bien ajustados.

Para dar una estructura a nuestro tiramisù que mantenga bien cuando cortemos las porciones, colocamos la segunda capa de bizcochos en sentido opuesto respecto a la primera.

Me explico mejor: si la primera capa de bizcochos se ha dispuesto en sentido vertical respecto a nosotros, colocamos en sentido horizontal la segunda capa, continuando a invertir el sentido para cada capa que hagamos, como en la foto de abajo.

Extendemos una parte de la crema de nata y ricotta sobre la primera capa de bizcochos, espolvoreamos con un poco de cacao amargo; hacemos una segunda capa de bizcochos empapados en cerveza, añadimos un poco más de crema, espolvoreamos otro poco de cacao en polvo y continuamos hasta terminar todos los ingredientes y completamos el postre con otra espolvoreada de cacao. Dependiendo de la anchura y tamaño de la bandeja, podremos obtener dos o más capas.

Cubrir perfectamente el birramisù, lo metemos en la nevera y lo dejamos reposar un mínimo de 6 horas y un máximo de 12.

Sacamos del frigorífico el birramisù al menos 30 minutos antes de servirlo, porque es un postre que se debe disfrutar a temperatura ambiente. Añadimos un poco más de cacao amargo y cortamos las porciones.

¡Buen provecho!

Author image

mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

Read the Blog