Bocadillos deliciosos con queso fresco y tomates

Hoy no os propongo una receta propiamente dicha, sino una preparación fresca, versátil, muy práctica, perfecta para todas las estaciones, especialmente para el verano cuando hace demasiado calor para encender los fogones y se desea comer algo fresco o frío, sin renunciar al sabor. Me refiero a los bocadillos, o sándwiches como se prefiera llamar, que en este caso están rellenos de queso fresco y tomates, fáciles y rápidos de preparar. Como decía al comienzo del artículo, los bocadillos son versátiles, porque se pueden rellenar con todo lo que nos guste, haciéndolos siempre diferentes según los gustos y las necesidades alimentarias. Podemos usar pan y pan de molde blancos o integrales, de tipo tradicional o sin gluten y sin lactosa. Podemos crear bocadillos veganos, vegetarianos, de carne, de pescado, con huevos duros, etc. Para hacerlos aún más sabrosos y agradables, húmedos y suaves en el punto justo, las rebanadas de pan se pueden cubrir con una capa de mayonesa u otra salsa, a base de yogur, con y sin huevos, sin lactosa, especiada, etc… Finalmente, son prácticos porque se pueden disfrutar en casa o llevarlos con nosotros al trabajo y en el tiempo libre.

Dentro del blog, en la categoría denominada «Salsas y salsas», encontraréis una amplia recopilación de salsas y cremas saladas (además de las dulces) con las que enriquecer vuestros bocadillos y no solo eso. A continuación, encontraréis el enlace de la categoría en cuestión.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 6
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones, Verano

Ingredientes

  • 12 rebanadas pan casero o pan de molde
  • 250 g queso fresco (también sin lactosa)
  • 4 tomates grandes para ensalada
  • c.s. sal y pimienta
  • c.s. mayonesa (u otra salsa de acompañamiento)
  • especias al gusto

Herramientas

  • 1 Contenedor

Pasos

Lavamos los tomates para ensalada (prefiero los alargados, por una cuestión de practicidad), los cortamos al grosor que más nos guste pero que no sea ni demasiado grueso ni demasiado delgado.

Si el pan no está cortado, cortamos las rebanadas que necesitamos.

Untamos el interior de todas las rebanadas con una capa de nuestra salsa favorita (no debe ser líquida sino cremosa y consistente, para evitar que gotee).

Rellenamos 6 rebanadas de pan con dos o tres rodajas de tomate, añadimos el queso fresco (u otro queso como mozzarella, fior di latte, robiola, squaquerone, etc.), cualquier especia que guste (como albahaca, cebollino, orégano fresco), un poco de sal y pimienta si es necesario, cubrimos con las otras seis rebanadas de pan y listo. Nuestros bocadillos con queso fresco y tomates están listos.

Si los bocadillos no se van a comer inmediatamente y para evitar que el pan se humedezca demasiado, envuélvelos en una bolsa de papel que ayudará a absorber el exceso de humedad (a vuestra elección si todos juntos o individualmente, según vuestras costumbres y necesidades) y luego poner la/s bolsa/s en un recipiente hermético en la nevera, hasta el momento de disfrutarlos.

Buen provecho

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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