Bollos para buffet sin huevos ni mantequilla

Me encantan esos pequeños bollos que se sirven en los buffets. Se pueden disfrutar varios, tal vez con rellenos diferentes, y no sentirse culpable gracias a su pequeño tamaño. He intentado reproducirlos en casa a mi manera. Esta receta no contiene ni huevos ni mantequilla y es ideal para ser utilizada también en preparaciones dulces o semi dulces. Pueden prepararse con antelación, incluso el día anterior, porque no pierden su característica suavidad gracias a una reducida cantidad de levadura de cerveza y a nada menos que 3 fermentaciones. Pero no os asustéis porque el procedimiento es muy sencillo. Solo hay que tener paciencia y obtendréis un resultado excelente. Además, podemos congelarlos tanto crudos como después de cocidos, para utilizarlos cuando sea necesario.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 5 Horas
  • Tiempo de cocción: 30 Minutos
  • Porciones: 10/12 bollos
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 100 g Harina 0
  • 5 g Levadura de cerveza fresca
  • 50 ml Agua
  • 260 g Harina Manitoba
  • 80 g Harina 0
  • Masa de pre fermento
  • 160 ml Agua
  • 70 ml Aceite de semillas
  • 1 cucharadita Sal fina
  • 1 cucharadita Miel de mil flores

Preparación

  • Preparamos el pre fermento o masa madre.

    En un bol tamizamos la harina y desmenuzamos bien la levadura de cerveza. Añadimos el agua y mezclamos para obtener una masa bien amalgamada. Sellamos el bol con film transparente y esperamos que doble su volumen.

    Preparamos la masa propiamente dicha de los bollos.

    En un recipiente amplio ponemos el pre fermento ya duplicado, las dos harinas bien tamizadas y la mitad del agua prevista. Comenzamos a amasar para integrar el pre fermento con la harina.

    En cuanto el pre fermento haya sido absorbido, agregamos la miel, la sal, el aceite, posibles aromas y el agua, que iremos añadiendo lentamente. Amasamos y añadimos agua solo si lo consideramos necesario. La consistencia final de la masa debe ser suave y agradable de trabajar, pero no pegajosa ni dura. Trabajamos la masa durante unos diez minutos a mano (menos si usamos una amasadora) hasta obtener una bola bien lisa, en la que todos los ingredientes estén bien amalgamados, como se ve en la primera foto. Dejamos reposar durante una hora. De esta forma, dividiremos la masa en pequeños bollos sin problemas.

    Pasado el tiempo, retomamos la masa y la dividimos en pequeñas esferas del tamaño y forma deseados. Formamos nuestros bollos separando pequeños trozos de igual peso (unos 35/50 gramos), los enrollamos sobre sí mismos con la palma de la mano, los colocamos separados, aproximadamente dos dedos, en una bandeja cubierta con papel de horno. Los dejamos fermentar hasta que doblen su tamaño. Antes de hornear los bollos, podemos pincelarlos con agua, o bien con clara o yema ligeramente batidas, y añadir semillas de lino, amapola, etc. Podemos colocar los bollos en cápsulas de papel y hornearlos, para hacerlos aún más prácticos de transportar o decorativos.

    Cuando estén bien fermentados, encendemos el horno y lo llevamos a 160°.

    Los horneamos a media altura durante unos 30 minutos, prestando atención a la cocción, ya que cada horno tiene tiempos de cocción y temperaturas diferentes. Mi horno es a gas y cocina solo desde abajo, por lo que cuando noto que la base de los bollos está dorada, saco uno y lo abro (aunque la parte superior del bollo no esté dorada). Si el interior está cocido, bien alveolado, entonces apago y los paso unos minutos por el grill para dorar también la superficie. Luego los saco y los dejo enfriar sobre una rejilla. Una vez fríos, los relleno o los congelo.

Notas

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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