¿Te gustaría preparar unos deliciosos bombones caseros con tus propias manos, personalizándolos como más te guste, según las ocasiones y los gustos? Te propongo una receta realmente facilísima, en la que no tendrás que poseer necesariamente utensilios o herramientas específicos. Se trata de bombones de pequeño tamaño que no necesitan de cocción, no contienen gluten ni huevos. Son rápidos de preparar, perfectos como idea de regalo o como postre acompañados de un buen café o té. El ingrediente principal lo eliges tú y, si realizas bombones de diferentes sabores, puedes distinguirlos dándoles formas distintas, como hice yo; de hecho, los bombones de la foto de portada, con forma de paralelepípedo, están aromatizados con café y anís; mientras que los de forma esférica, más propiamente «bombones», contienen, en cambio, harina de castañas en la mezcla. Además de la harina de castañas y el café, puedes caracterizarlos con harina de almendras, cacahuetes, coco, pasta de naranja y así sucesivamente. Estos deliciosos bombones, una vez formados, pueden dejarse «desnudos», o pasarlos por cacao amargo, granillo de almendras, pistachos, coco, etc. También podemos cubrirlos de chocolate negro o chocolate blanco, para hacerlos aún más elegantes, refinados y deliciosos.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 45
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 60 g cacao amargo en polvo sin gluten
- 60 g mantequilla fría en cubitos (también sin lactosa)
- 60 g azúcar granulada
- 1 pizca sal fina
- 4 cucharadas leche fría de nevera
- 100 g harina de castañas sin gluten
- 1 sobrecito vainillina
- 1 cucharadita licor (Amaretto, Strega, Ron, etc…)
- c.s. ralladura de naranja
- 1 cuchara café soluble en polvo
- 1 cuchara licor de anís (rasa)
- 1/2 sobrecito vainillina
- 250 g chocolate negro al 50%
- 200 g chocolate blanco
Pasos
Bombones de harina de castañas.
Podemos preparar la mezcla tanto a mano como con una batidora; yo utilicé esta última por comodidad.
Cortamos la mantequilla en cubitos.
En el bol de una batidora ponemos todos los ingredientes (excepto la leche y el licor) que constituyen la base de los bombones, a los que añadiremos la harina de castañas (que podemos tamizar junto con el cacao), la vainillina, la ralladura de naranja, la pizca de sal y comenzamos a mezclar los ingredientes a velocidad 1 hasta que la mantequilla se desmenuce (tomó alrededor de 20 segundos).
Añadimos la leche y el licor, si lo deseamos, volvemos a encender la batidora y amasamos hasta obtener una mezcla firme y uniforme (toma solo unos segundos). Todavía serán visibles los trocitos de mantequilla; es normal.
-Este paso también podremos realizarlo de otra manera: ponemos todos los ingredientes en un bol y, con la ayuda de un tenedor, aplastamos la mantequilla y la integramos con los demás ingredientes, ayudándonos con la leche (fría de nevera, cuidado) y el licor (si se desea). Tomará algunos minutos más, pero el resultado no cambiará-
Si deseamos preparar los bombones esféricos: cubrimos la mezcla obtenida, dejándola en el bol donde la hemos trabajado y la colocamos en la nevera a endurecer durante una hora. Después del descanso en la nevera, tomamos una pequeña cantidad de mezcla, un poco más grande que una avellana con cáscara, y le damos forma de bola, trabajándola con las palmas de las manos sin aplastarla.
Una vez obtenidos nuestros bombones, los volvemos a poner en la nevera por al menos 1 hora, para permitir que la mantequilla se endurezca y que los bombones adquieran sabor. Recomiendo dejarlos una noche entera en la nevera, en un recipiente con tapa.
Para la decoración (a realizar después del paso en la nevera). Derretimos el chocolate al baño maría, teniendo cuidado de que el agua no hierva y que no caigan salpicaduras de agua fría o caliente en el chocolate fundido, haciéndolo estropear y volviéndolo inutilizable.
Cubrimos nuestros bombones (o cubos si son) con el chocolate fundido y los colocamos inmediatamente sobre papel de horno para que se sequen. En este paso, será útil usar un tenedor, que nos permitirá glasear los bombones sin estropearlos y dejar escurrir el exceso de chocolate. Ponemos los bombones glaseados en la nevera, bien cerrados en un portapasteles, hasta el momento de servirlos, si la temperatura ambiente es demasiado alta.
Si deseas decorar los bombones como en la foto de abajo, necesitarás un cono de papel de horno o una pequeña «manga pastelera» y una boquilla de orificio circular muy pequeño, tipo Wilton número 4. Después de derretir el chocolate blanco al baño maría, déjalo enfriar a temperatura ambiente por unos 10 minutos; luego, colócalo en la manga pastelera y decora usando tu imaginación.
Bombones de café y anís
En un bol ponemos una cucharada colmada de café soluble en polvo (a mí me gusta que el café se note; puedes poner menos si lo deseas), una cucharada rasa de licor de anís, la vainillina y todos los demás ingredientes de la receta base, teniendo cuidado de añadir solo 3 cucharadas de leche fría de nevera, a menos que la mezcla no requiera más, por estar demasiado dura. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una mezcla bien firme, como se describió anteriormente.
Ahora preparamos un molde de 20 cm cubierto con papel de horno y volcamos la mezcla dentro. La nivelamos bien, la cubrimos con más papel de horno o film transparente y la guardamos en la nevera para que se endurezca por al menos una hora.
Después de una hora, recuperamos nuestro bloque en forma de paralelepípedo y lo colocamos sobre una tabla de cortar. Lo cortamos del lado corto en tiras del ancho de un dedo; luego, del lado largo, cortamos nuevamente las tiras, obteniendo pequeños cubos de bombones para revestir con chocolate fundido y adornar, eventualmente, con granillo de frutos secos (almendras, avellanas, nueces, pistachos).