Las bruschettas con queso robiola y tomates son el aperitivo perfecto para recibir a nuestros invitados con un tentempié fresco y delicioso. Son rápidas, facilísimas y muy sabrosas, gracias al albahaca que no solo decora sino que también aporta frescura y aroma a este delicioso finger food. Las bruschettas con queso robiola y tomates son mi comida ideal cuando no tengo tiempo para cocinar o cuando simplemente me apetece un bocadillo delicioso y rápido al mismo tiempo. No he añadido sal a la crema de robiola, pero si lo consideras necesario, añade una pizca según tu gusto.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8 bruschettas
- Métodos de Cocción: Parrilla
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Verano
Ingredientes
- 4 rebanadas Pan (también sin gluten)
- 100 g Queso Robiola (también vegetal o sin lactosa)
- 4 Tomatitos
- c.s. Hojas de albahaca
- c.s. Pimienta fresca
Preparación
1) Cortamos las rebanadas de pan por la mitad y las tostamos ligeramente por ambos lados.
2) Lavamos las hojas de albahaca y las secamos con cuidado. También lavamos los tomatitos y los cortamos en tiras pequeñas, ya que se trata de un finger food.
3) En un bol mezclamos el queso robiola con la pimienta.
4) Colocamos las rebanadas de pan tostado en una bandeja y, ayudándonos con dos cucharillas, tomamos una cantidad de queso robiola un poco más pequeña que una nuez y formamos pequeñas bolitas de forma ovalada, las llamadas «quenelles», que colocaremos sobre cada rebanada de pan.
Añadimos la tira de tomate y la hoja de albahaca. Seguimos así hasta terminar los ingredientes. Eso es todo, nuestras simpáticas y deliciosas bruschettas están listas para ser degustadas, quizás acompañándolas con una copa de burbujas.