Deliciosa y versátil bebida para disfrutar caliente en invierno, o fría, quizás coronada con nata fresca montada en verano, el capuchino de cebada soluble y cacao es perfecto a todas horas, ya que no contiene cafeína. Es muy fácil de hacer, se puede personalizar, aromatizar o endulzar como más nos guste. Podemos preparar el capuchino de cebada y cacao para el desayuno, como bebida fresca para ofrecer a los invitados o, como ya he dicho, para poder beberlo sin problemas durante todo el día. También podemos llevarlo con nosotros en una práctica botella térmica al trabajo y en el tiempo libre.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3 capuchinos
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera, Verano
Ingredientes
- 240 ml Leche (también vegetal o sin lactosa)
- 3 cucharaditas Cebada soluble
- 1 cucharadita Cacao amargo en polvo
- 75 ml Nata líquida (también vegetal o sin lactosa)
- c.s. Cacao amargo en polvo (para espolvorear)
- c.s. Miel (o jarabe de arce)
Preparación
Los vasitos de café utilizados son de 80 cc.
Calentamos la leche en un cazo (podemos usar también leche vegetal o sin lactosa); mientras tanto, ponemos el cacao amargo tamizado y la cebada soluble en una jarra; he calculado cucharaditas llenas, porque me gusta que los sabores se noten.
Vertemos la leche hirviendo sobre los ingredientes secos y mezclamos hasta que estén disueltos e integrados perfectamente.
Vertemos la mezcla en los vasos individuales y endulzamos con miel, jarabe de arce, azúcar o cualquier edulcorante a nuestro gusto.
El capuchino de cebada y cacao se puede beber inmediatamente, o dejar enfriar a temperatura ambiente, en el congelador, etc., según nuestras necesidades.
Si la vamos a beber fría o la serviremos como bebida fresca, podemos enriquecerla con un poco de nata fresca montada y una pizca de cacao amargo.