El chocolate cremoso al agua es una bebida deliciosa y ligera, un «comfort food» reconfortante, perfecto para calentarnos en las frías noches de otoño o invierno o cuando tenemos ganas de consentirnos con un dulce sabor a chocolate. A pesar de la ausencia de leche o mantequilla, esta preparación no tiene nada que envidiar a la receta tradicional; es igualmente sabrosa, aromática, se puede disfrutar tanto caliente como fría. Es una receta apta para todos porque no contiene huevos, gluten ni lactosa. Mi madre nos preparaba esta delicia en ocasiones especiales o como postre de cuchara rápido y la aromatizaba con la cáscara de las naranjas; en verano, utilizaba la de limón, que combina igual de bien con el chocolate. El chocolate cremoso al agua se puede endulzar y aromatizar, dependiendo de los gustos personales, con miel o azúcar.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 1
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Otoño, Invierno
Ingredientes
- 250 ml agua
- 20 g cacao amargo en polvo sin gluten
- 30 g chocolate negro al 50%
- c.s. especias al gusto
- c.s. miel o azúcar al gusto
Pasos
En un cazo grande y de bordes altos (es importante que sea así) ponemos el agua, las especias (cáscara rallada de naranja o mandarina o limón, o canela en polvo, etc.) y el chocolate negro. Calentamos el agua a fuego bajo.
Tan pronto como el agua esté caliente, añadimos también el cacao amargo tamizado y mezclamos continuamente, hasta llevar la mezcla a ebullición.
El «secreto», si así queremos llamarlo, para hacer cremosa una bebida que no contiene lácteos es precisamente llevarla a ebullición varias veces; ahora me explico mejor.
-Hacemos subir la ebullición en el cazo, luego mezclamos rápidamente para hacerla bajar y evitar que se desborde. Repetimos esta operación al menos tres, cuatro veces, mezclando cada vez rápidamente (con una batidora o un tenedor) y teniendo cuidado de no quemarnos (también podría bastar con simplemente alejar el cazo del fuego por unos segundos); de esta manera el chocolate se espesará cada vez más, volviéndose más denso y cremoso. En total, el chocolate deberá cocinarse durante unos 10-12 minutos.
Si deseáis un chocolate aún más denso, podréis añadir 25 gramos de cacao en lugar de 20.
Cuando el chocolate esté listo, dejémoslo enfriar durante cinco minutos, endulcemos con azúcar granulada o miel y luego podremos disfrutar de nuestro delicioso y cremoso chocolate al agua, quizás acompañándolo con unas galletitas.
