Compota de manzanas fácil hecha en casa

Hoy os hablo de una receta deliciosa y versátil, adecuada tanto para platos dulces como salados, para preparar con pocos ingredientes: la compota de manzanas. Podemos usarla para acompañar el desayuno, la merienda y los postres; o bien asados, cocidos y quesos muy sabrosos o curados. Es facilísima, lista para usar, dulce y aromática lo justo, para no sobrepasar los sabores y aromas de los platos a los que acompaña. He realizado esta exquisita receta con las manzanas típicas de mi región, las manzanas annurche, típicamente firmes, compactas, dulces pero con una ligera nota ácida que aporta frescura al paladar. Podemos usar también otros tipos de manzanas de las cuales, por suerte, nuestra Italia cuenta con una riquísima variedad y producción. Dependiendo del tipo de manzanas utilizadas (más secas o más ricas en agua), los tiempos de cocción podrían variar ligeramente. Una vez abiertos, los tarros se conservan aproximadamente una semana en la nevera.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 1 Hora
  • Porciones: 450 gramos aproximadamente
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno

Ingredientes

  • 200 g pulpa de manzanas
  • 100 g Azúcar
  • 1 pizca Sal fina
  • 2 Limones
  • 1 hoja Laurel
  • c.s. Agua

Preparación

  • Lavamos y cepillamos la piel de uno de los 2 limones y la rallamos finamente. Servirá, junto al zumo, para mantener el color, aromatizar y espesar la compota

    Exprimimos el zumo de ambos limones y lo ponemos en una cacerola grande junto con un vaso de agua (200 mililitros).

    Después de lavar las manzanas, las pelamos, las pesamos, las cortamos en trozos grandes y las ponemos, gradualmente, en la cacerola con el agua y limón.

    Añadimos la pizca de sal (servirá para equilibrar el sabor), la hoja de laurel partida por la mitad, el azúcar y la piel rallada del limón.

    Mezclamos, añadimos más agua hasta cubrir justo los trozos de manzana, tapamos la cacerola y llevamos a ebullición a fuego medio.

    Tan pronto como el compuesto llegue a ebullición, bajamos el fuego y, con la ayuda de un tenedor grande, aplastamos toscamente los trozos de manzana.

    Continuamos la cocción a fuego lento, hasta que la compota haya alcanzado una consistencia muy suave y el agua haya sido absorbida completamente. No abandonemos la compota, mezclemos a menudo, para evitar que se queme en el fondo.

    Vertemos inmediatamente la compota de manzanas en pequeños tarros ya esterilizados, cerramos y los volteamos inmediatamente para permitir la formación del vacío.

    Dejamos enfriar completamente antes de volver a girarlos y guardarlos en un lugar seco y oscuro.

    Bon appétit

     

Notas

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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