Románticos y sabrosos, son los corazones de San Valentín, deliciosos pastelitos con un suave corazón de chocolate negro, para preparar y celebrar junto a las personas que más queremos. Son rapidísimos y se hacen con pocos ingredientes. Podemos prepararlos como postre de fin de comida o para el desayuno.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 14 corazones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: San Valentín
Ingredientes
- 250 g Harina 00
- 50 g Mantequilla (muy suave)
- 50 g Azúcar glas avainillado
- 110 ml Leche
- 7 g Levadura en polvo para dulces
- 1 pizca Sal fina
- c.s. Corteza de limón
- 40 g Chocolate negro
- 1 cucharadita Leche
Preparación
En un mezclador tamizamos la harina, añadimos la levadura, la sal, la ralladura de un limón, el azúcar glas, la leche y la mantequilla muy suave. Amasamos lo justo para unir los ingredientes y obtener una masa firme.
Espolvoreamos una superficie de trabajo con harina. Extendemos una lámina de 1/2 dedo de espesor. Cortamos con moldes en forma de corazón de 6 cm. de diámetro.
En cada corazón hacemos un hueco profundo con un palillo o la punta del mango de una cuchara de madera.
Colocamos los corazones en una bandeja cubierta con papel de horno y los horneamos, en el horno ya caliente, a 180°, durante 20 minutos aproximadamente o hasta que estén dorados uniformemente.
En caso de que los «huecos» se cierren por efecto de la levadura, será suficiente rehacerlos justo después de sacarlos del horno, cuando las galletas aún estén calientes.
Mientras los corazones se templen, derretimos al baño maría el chocolate negro con una cucharadita de leche. Cuando esté derretido, vertemos una cucharadita escasa en cada hueco, hasta llenarlos. Dejamos enfriar los corazones antes de disfrutarlos.