¿Deseas un postrecito delicioso, fácil, sin cocción y sin mucho esfuerzo? Te propongo la crema de postre de aguacate, suave, aterciopelada, deliciosa. Se trata de una crema de aguacate muy, muy fácil y rápida que no contiene huevos ni gluten. Es perfecta para acompañar el final de la comida del domingo o como postre para ofrecer a nuestros invitados. La crema de postre de aguacate se puede preparar tanto en el momento como con antelación y puede servirse tanto a temperatura ambiente como fría de nevera.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Primavera
Ingredientes
- 1 aguacate
- 200 ml nata fresca líquida sin azúcar (también sin lactosa)
- 175 g ricotta o queso para untar o yogur griego (también sin lactosa)
- 2 cucharadas azúcar glas (también sin gluten)
- 1 limón y 1 naranja
Herramientas
- 1 Batidora
Pasos
La nata, la ricotta (o queso para untar) y el aguacate deberán estar fríos de nevera.
Para esta receta podemos usar quesos de consistencia suave o cremosa como la ricotta, el mascarpone, el queso para untar o el yogur griego, ya que también nuestro delicioso postre tiene una consistencia suave y no es adecuado como relleno o decoración.
Lavamos el aguacate, lo secamos y le hacemos un corte en la piel alrededor.
Giramos las dos mitades del aguacate en sentido opuesto una de la otra y las separamos del hueso.
Con la ayuda de una cuchara, extraemos toda la pulpa. En mi caso, el peso total de la pulpa fue de 182 gramos (frente a un peso total de 250 gramos, como indicaba la etiqueta de compra).
Transferimos la pulpa del aguacate a un bol pequeño, añadimos la ricotta, la cáscara rallada muy finamente de una naranja y de un limón (y otras especias al gusto) y aplastamos los ingredientes con un tenedor hasta reducirlos a un puré liso y sin grumos.
Comenzamos a montar la nata fresca; en cuanto empiece a espesar, añadimos la mezcla de aguacate, el azúcar glas y continuamos montando no más de un minuto, para evitar que la nata se corte, es decir, que se vuelva granulosa.
Probamos para verificar la dulzura y añadimos un poco más de azúcar glas, si es necesario, incorporándolo delicadamente con un batidor de acero, con un movimiento de abajo hacia arriba.
La crema de postre de aguacate está lista. Podemos servirla inmediatamente, o personalizarla aún más con licor (no más de una cucharadita, de lo contrario, la crema se volvería demasiado líquida), chispas de chocolate, café en polvo, amaretti desmenuzados (que deben añadirse sólo en el momento de servir el postre, para evitar que se vuelvan blandos) y así sucesivamente.
También podemos conservarla en la nevera, en un recipiente bien cerrado, hasta el momento de servirla.
Bon appetit