¿Te gusta el speck? Su sabor y su aroma hacen que incluso el más sencillo de los sándwiches sea una delicia. Hoy será el protagonista en esta crema facilísima y rápida, lista para usar para rellenar tartas saladas, panetones gastronómicos, bocadillos; o como base para bruschettas, canapés y así sucesivamente. La crema de speck no necesita cocción, no contiene gluten ni huevos, puede prepararse con mucha anticipación (y conservarse en el frigorífico) y personalizarse según nuestras necesidades y gustos personales.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 200 gramos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 60 g speck en lonchas
- 125 g robiola (también sin lactosa)
- 2 cucharadas leche fría (abundantes)
- 1 pizca pimienta molida fresca
Pasos
Para realizar esta deliciosa y aromática crema de speck, comenzamos eliminando toda la parte grasa.
Picamos finamente las lonchas con un cuchillo (reservamos un puñado de speck picado).
En una batidora ponemos el speck picado, la robiola, la pimienta (si gusta) y la leche. Batimos todo hasta obtener una crema lisa. Si la deseamos aún más cremosa, podemos añadir otra cucharada de leche.
Vertemos la crema de speck en un pequeño recipiente con tapa hermética, añadimos la parte de speck que habíamos reservado, mezclamos y guardamos en el frigorífico hasta el momento de usarla como relleno, como condimento o servirla en la mesa como salsa de acompañamiento para nuestros platos a base de verduras.
La idea extra. La leche y la robiola también pueden ser sin lactosa.
La robiola puede ser sustituida con ricotta de vaca, de sabor igualmente delicado.
¡Buen provecho!
