Deliciosa, perfecta para acompañar platos a base de carne y pescado o para crear canapés refinados y diferentes de lo habitual, la crema vegetariana de semillas de calabaza es una receta muy fácil y rápida de realizar. Las semillas de calabaza son ricas en principios activos beneficiosos para el organismo, excelentes como tentempié para calmar el hambre y perfectas para crear recetas ligeras y saludables. Para mis recetas uso solo semillas de calabaza peladas no saladas que podemos encontrar en los supermercados más surtidos.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 100 gramos de crema
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera, Todas las estaciones
Ingredientes
- 60 g Semillas de calabaza no saladas
- 1 cucharada Aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas agua helada
- al gusto Sal fina
Preparación
Ponemos 2 cucharadas colmadas de agua en un vaso y lo colocamos en el congelador durante 10 minutos.
Pasados los 10 minutos, ponemos las semillas de calabaza, la sal, el aceite y solo una cucharada de agua helada, en un minipimer, y batimos hasta obtener una crema suave, densa en su punto justo, lista para usar en sándwiches, piadinas, bruschettas o para condimentar pasta, carne o pescado.
Si la crema queda demasiado densa para su gusto, puede añadir un poco más de aceite de oliva virgen extra; o añadir otra cucharadita/cucharada de agua helada (dependiendo de la consistencia que desee obtener), si la prefiere aún más ligera. Ajuste de sal fina si lo considera necesario.
La crema de semillas de calabaza puede personalizarse añadiendo otras especias al gusto como pimienta blanca recién molida, guindilla, pimentón, cúrcuma, curry y así sucesivamente.
Guardamos la crema sobrante en la nevera, bien tapada, por un máximo de dos o tres días.