Si tenéis ganas de un dulce que sea bueno, fácil, refinado, que se realice con pocos y simples ingredientes, entonces tenéis que probar las crepes con gelatina de naranjas rojas. Las crepes pueden ser realizadas también sin gluten. Con su aroma y su estupendo color rubí, las naranjas rojas o, mejor dicho, las naranjas «sanguinas», hacen de este postre un deleite tanto para el paladar como para la vista. Podemos prepararlas al final del almuerzo, para una ocasión especial o para un tete a tete, no solo porque son deliciosas sino también porque son facilísimas. Recomiendo, además, preparar la gelatina con bastante antelación.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 16 Crepes
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 2 Huevos (medianos)
- 250 ml Leche
- 130 g Harina 00
- c.s. Cáscara de limón
- 1 pizca Sal fina
- 350 ml Zumo de naranjas rojas
- c.s. Azúcar
- 15 g Almidón de maíz (maicena)
- 1 pizca Sal fina
- c.s. Cáscara de naranja
Preparación
1) Preparamos la gelatina. En un cazo mezclamos la cáscara rallada de una naranja, 2-3 cucharadas de azúcar (según el gusto), el almidón de maíz tamizado y la pizca de sal fina.
Finalmente, añadimos lentamente el zumo de las naranjas y, simultáneamente, mezclamos con una varilla de acero para obtener una mezcla lisa.
2) Ponemos el cazo en el fogón y, a fuego bajo, cocinamos la mezcla hasta que empiece a espesar (pocos minutos), removiendo continuamente. Tan pronto como el zumo comience a espesar, apagamos y lo colamos con un colador, transfiriéndolo a otro recipiente. Dejamos enfriar la gelatina de naranjas en la nevera, antes de usarla. Al principio parecerá más fluida de lo que será tras enfriarse por completo. Se conserva en la nevera, bien cubierta, durante al menos 3-4 días.
3) Preparamos las crepes. En un bol de vidrio o de acero mezclamos los huevos con la leche. Luego añadimos la pizca de sal fina, la cáscara rallada de limón, la harina tamizada y mezclamos delicadamente hasta obtener una masa lisa y sin grumos. Dejamos reposar la masa durante unos diez minutos, bien cubierta.
4) Calentamos muy bien, a fuego medio, un sartén antiadherente de unos 12 cm de diámetro. Tan pronto como esté caliente, comenzamos a verter dos cucharadas de masa por vez. Aseguramos que la masa cubra completamente el fondo del sartén. Si el sartén está suficientemente caliente, después de unos 30-40 segundos, deberíamos ser capaces de voltear la crepe, desprendiéndola con delicadeza con la ayuda de una espátula delgada. Dejamos cocinar alrededor de 15 segundos en el otro lado. Continuamos hasta terminar la masa. En esta receta no he usado mantequilla para engrasar la sartén, así que no os preocupéis si la primera crepe no es perfecta; es necesario, sin embargo, que la sartén esté muy caliente para un resultado satisfactorio.
5) Dejamos enfriar las crepes, luego untamos sobre cada una de ellas una cucharadita de gelatina de naranjas rojas, las doblamos en forma de abanico y las espolvoreamos con abundante azúcar glas, antes de servirlas.