La ensalada con avena y verduras es un primer plato ligero y delicioso ideal para el verano, que se disfruta frío. Se puede preparar con antelación para servirlo cuando sea necesario. La ensalada con avena se puede enriquecer con todas las especias y verduras de temporada disponibles, como judías verdes frescas, berenjenas, pimientos verdes (los llamados «friggitelli napolitanos»), lechuga, aceitunas, atún y así sucesivamente, permitiéndonos crear mezclas de sabores y aromas siempre diferentes. Es perfecta como comida para disfrutar en el trabajo, gracias a su ligereza.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Primavera, Verano
Ingredientes
- 200 g avena descascarillada
- 750 ml agua
- 2 zanahorias
- 2 calabacines
- 1 tallo apio
- cantidad necesaria rúcula (opcional)
- 10 tomatitos
- 1 1/2 cebolleta fresca
- cantidad necesaria cúrcuma
- cantidad necesaria aceite de oliva virgen extra
- cantidad necesaria sal fina
Preparación
Enjuagamos la avena descascarillada bajo agua corriente, luego la transferimos a una olla junto con el agua. Llevamos a ebullición y la cocinamos según los tiempos indicados en el paquete (aproximadamente 25 minutos).
Lavamos el apio, los calabacines y las zanahorias, eliminamos las partes de desecho y los cortamos en dados no muy pequeños.
Lavamos los tomatitos y los cortamos en cuartos.
Transcurrido el tiempo, probamos (la avena no debe quedar blanda, sino más bien resistente), salamos, mezclamos, apagamos y dejamos que se temple; después podremos escurrirla del líquido de cocción.
Mientras la avena se enfría, ponemos a calentar agua. En cuanto hierva, salamos el agua, esperamos a que vuelva a hervir, echamos los calabacines y los dejamos cocer durante solo tres minutos. Los escurrimos y dejamos enfriar; en cambio, dejaremos crudos las zanahorias y el apio.
Picamos la cebolleta fresca, condimentamos la avena con todas las verduras, cortadas en dados, la cúrcuma (fresca o en polvo), aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal fina, si es necesario. Mezclamos y dejamos reposar durante al menos media hora antes de disfrutarla fría o a temperatura ambiente.