La ensalada de agretti es solo una de las múltiples formas de cocinar los brotes de esta planta. Es una receta completamente vegetariana facilísima, muy sencilla, ligera, preparada con poquísimos ingredientes, para servir como guarnición tanto caliente como fría, acompañando platos de carne, pescado, quesos y así sucesivamente. Los agretti, que forman parte de la dieta mediterránea, cambian de nombre según la región; son conocidos, de hecho, también como «barba de fraile», «liscari», «roscani», «ruscoli», etc…

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 1 kg agretti
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 1 diente ajo
- c.s. sal fina
- c.s. zumo y ralladura de limón (o vinagre balsámico)
Pasos
Limpiamos los agretti, eliminando posibles partes no comestibles. Los lavamos y escurrimos muy bien.
Llevamos a ebullición agua en una olla grande.
Cuando el agua esté a punto de hervir, añadimos una pizca de sal gruesa, esperamos a que hierva y sumergimos los agretti.
Tapamos la olla y esperamos a que el agua vuelva a hervir. Desde ese momento, los blanqueamos exactamente 5 minutos, si deseamos que queden firmes y crujientes; o 7 minutos si los queremos más tiernos.
Para servirlos como guarnición fría
– Mientras se cocinan los agretti, vertemos agua fría con una pizca de sal fina en un cuenco grande.
– Transcurridos los 5 minutos (o 7), escurrimos inmediatamente los agretti y los sumergimos de inmediato en el cuenco con agua fría para detener la cocción, mezclamos un poco y luego los escurrimos perfectamente.
– Los transferimos a un cuenco y los aliñamos con un diente de ajo finamente picado, ralladura de limón, aceite de oliva virgen extra y otra pizca de sal fina si es necesario.
Mezclamos muy bien todos los ingredientes y esperamos a que se enfríen completamente (añadiremos el zumo de limón o el vinagre solo poco antes de servirlos).
Si en cambio deseáis servirlos como guarnición caliente, después de la cocción no será necesario pasarlos también por agua fría.
Después de escurrirlos perfectamente del agua de cocción, los aliñamos de inmediato con aceite, ajo picado y ralladura de limón muy finamente picada (sería mejor no añadir zumo de limón o vinagre a platos calientes, pero es cuestión de gustos), mezclamos y llevamos a la mesa.
La idea extra. Para una ensalada de agretti más rica pero aún vegetariana podemos añadir trozos de zanahoria blanqueados solo dos minutos, apio, tomates secos (o frescos), o encurtidos, según los gustos y necesidades.
Buen provecho