El espumoso dulce a base de cebada soluble es una preparación deliciosa hecha con solo tres ingredientes, en 5 minutos y no necesita cocción. Es un postre de cuchara con una consistencia espumosa, muy suave, que literalmente se deshace en la boca. No contiene lactosa, huevos ni grasas añadidas, y es completamente vegetariano. El espumoso dulce a base de cebada soluble es una excelente y económica alternativa a la crema de café; es el postre perfecto para todas las ocasiones y se puede disfrutar a cualquier hora, ya que la cebada no contiene cafeína. Se conserva en la nevera y rinde muchísimo.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 5
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
- 15 g cebada soluble
- 175 ml agua muy fría
- 75 g azúcar
Herramientas
- 1 Batidora
Pasos
Las porciones obtenidas con un solo vaso de agua varían según el tamaño de las copas o tazones que utilicemos para servirlas (el número de porciones en las instrucciones se refiere a las copas de helado).
Para que el espumoso dulce a base de cebada soluble salga bien, es necesario usar agua, tazones y utensilios muy fríos.
Vertemos el azúcar y la cebada soluble en un bol (también frío) y los mezclamos.
Añadimos el agua muy fría de la nevera y batimos la mezcla con las varillas eléctricas durante 3 a 5 minutos (depende de la velocidad del aparato), hasta obtener una mezcla cremosa y espumosa.
Vertemos el espumoso dulce a base de cebada soluble en copas de helado o en tazones o vasitos más pequeños (como los de la foto, perfectos para un bocadillo dulce a media tarde) y los servimos de inmediato.
El espumoso, después de algunas horas en la nevera, tiende a volverse líquido nuevamente; batiéndolo de nuevo con las varillas, vuelve a ser espumoso y cremoso sin dificultad.
Además del espumoso, con esta misma receta podemos preparar también un postre de cuchara con una consistencia más sólida, más parecido a un helado y que de todos modos se derrite en la boca. Es facilísimo; basta con poner en el congelador el recipiente con el espumoso ya listo, o las copas ya llenas, cubrirlas bien y dejarlas durante al menos 1 hora….Les aseguro que a mis invitados les ha gustado muchísimo, incluso a aquellos un poco más reacios porque son adictos al café.