Fuente de patatas y champiñones al horno, una idea muy tentadora, rica y deliciosa, adecuada para el almuerzo del domingo o como receta de aprovechamiento, para utilizar ingredientes, cocidos o crudos, en exceso o sobrantes de preparaciones anteriores, justo como ocurrió en este caso. Tenía patatas cocidas (pero también podemos usar patatas crudas) y champiñones que me habían sobrado del almuerzo del domingo y decidí reunirlos en un plato suculento y sabroso que gustara a toda la familia. La fuente de patatas y champiñones al horno es facilísima, personalizable según los gustos y necesidades de cada uno y se puede presentar como aperitivo, guarnición o segundo plato. La receta que he realizado es completamente libre de gluten y lactosa.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Hervido, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes
- 650 g patatas cocidas
- 500 g champiñones
- 400 ml leche (también sin lactosa)
- 20 g mantequilla (también sin lactosa)
- 20 g almidón de maíz o harina 00
- c.s. sal fina
- 1 pizca nuez moscada
- 3 cucharadas queso rallado
- c.s. perejil fresco picado (o hojas de apio picadas)
- 1 pizca curry
- 1 pizca pimentón (dulce o picante según los gustos)
Herramientas
- 1 Cortadora
Pasos
Podemos usar tanto patatas cocidas como crudas, que debemos cortar en rodajas finas, de aproximadamente 1 milímetro. En el caso de las patatas cocidas, es imprescindible que estén frías de la nevera y bien firmes, porque de lo contrario sería imposible cortarlas en rodajas.
Peleamos las patatas (ya sean cocidas o crudas), las cortamos en rodajas y las colocamos en un plato.
Limpiamos los champiñones (también en este caso podemos usarlos cocidos, siempre que estén sin líquido de cocción), eliminando toda la tierra y las partes no comestibles.
Los cortamos en rodajas de unos 2 milímetros de grosor. Después de haberlos cortado todos, los ponemos en una sartén sin añadir nada, ni agua ni condimentos.
Cubrimos la sartén, la ponemos en el fuego medio y, a llama alta, esperamos a que liberen su agua de vegetación (aproximadamente un minuto). Sin quemarnos, eliminamos el agua de los champiñones, los volvemos a poner en la sartén y repetimos esta operación dos veces más (tomará de 5 a 8 minutos como máximo). Es importante que los champiñones estén secos para esta receta. No es necesario salar los champiñones y las patatas, ya que se sazonarán gracias a la bechamel.
Preparamos la bechamel derritiendo a fuego bajo, en un cazo, la mantequilla. Tan pronto como la mantequilla esté completamente fundida, añadimos el almidón o la harina (ya tamizados), mezclamos rápidamente con un batidor de acero, tostando la harina (o almidón) durante unos 30 segundos, antes de añadir toda la leche.
Removiendo con frecuencia y manteniendo el fuego bajo, sazonamos la bechamel con una ralladura de nuez moscada, una pizca de curry y sal fina al gusto, teniendo en cuenta que también se deben sazonar las patatas y los champiñones.
Para darle un toque extra, podemos disolver 50 gramos de gorgonzola suave en la bechamel caliente.
Tan pronto como la salsa comience a espesarse, apagamos el fuego y retiramos el cazo del fogón.
Encendemos el horno a 200*. Ahora solo nos queda montar el pastel en capas, untando primero una cucharada generosa de bechamel en el fondo de la fuente (vale una redonda de 25 o alargada de 30 centímetros, como la mía en la foto) y alternando:
-1 capa de rodajas de patata (ligeramente superpuestas entre sí)
-1 cucharada de bechamel para untar suavemente sobre las patatas
-1 espolvoreada de queso rallado
-1 pizca de pimentón (dulce o picante)
– 1 parte de los champiñones
-1 otra cucharada de bechamel y así sucesivamente, hasta terminar todos los ingredientes.
Horneamos la fuente a media altura durante 25 minutos. Al final de la cocción, encendemos el grill para crear una corteza crujiente que hará que este delicioso pastel sea aún más sabroso. Servimos la fuente de patatas y champiñones al horno con una espolvoreada de perejil fresco picado o de hojas de apio.
Si quedan rodajas de patata, añádelas a lo largo de los bordes del pastel, dentro de la fuente, para no desperdiciar nada.
Bon appétit