¿Os gustan las especias? Bien, entonces tenéis que probar las galletas de jengibre y cacao, hechas sin añadir ni huevos ni levadura a la masa. Son muy fáciles de cocinar, son deliciosas, perfectas para mojar en leche, para disfrutar con el café o para acompañar el té. Para preservar la bondad y frescura de estas deliciosas galletas, podemos conservarlas en bolsas para alimentos o en una caja de lata. Las galletas de jengibre y cacao, además, pueden ser glaseadas para hacerlas aún más atractivas o decorativas.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 1 Hora 30 Minutos
- Porciones: 30
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 250 g harina 00
- 50 g cacao amargo en polvo
- 125 g azúcar glasé avainillado
- 125 g mantequilla (fría en trozos)
- 90 ml nata líquida fresca
- 2 cucharaditas jengibre en polvo (colmadas)
- 2 clavos de olor (machacados)
- 1 pizca sal fina
- c.s. cáscara de naranja (rallada)
Preparación
Con un machacador, trituramos los clavos de olor.
En un bol tamizamos la harina y el cacao juntos, luego agregamos el azúcar glasé, el jengibre, los clavos de olor y la mantequilla muy fría. Podemos sustituir el azúcar glasé por azúcar granulada.
Mezclamos los ingredientes secos rápidamente con la mantequilla hasta obtener una masa granulosa, gruesa. Añadimos la nata líquida bien fría, la sal y la cáscara de naranja (o de limón) rallada. Amasamos rápidamente con las manos, sin calentar demasiado la masa, formamos una bola, la envolvemos en film transparente para alimentos y la colocamos en la nevera al menos una hora. Podemos prepararla también con antelación y guardarla en la nevera hasta 12 horas. La masa de galletas cuanto más reposa, más buena se vuelve.
Sacamos el bloque del frigorífico, enharinamos una superficie de trabajo y extendemos la masa con un grosor de unos 7 milímetros. Cortamos las galletas en la forma deseada y las colocamos en una bandeja forrada con papel para horno.
Horneamos las galletas en un horno precalentado, a media altura, durante unos 20/22 minutos a 180°, horno estático. Las galletas recién horneadas son mucho más blandas de lo que serán una vez enfriadas, así que no nos dejemos engañar y no alarguemos demasiado la cocción.
La idea extra. Si queremos hacer nuestras galletas de jengibre y cacao aún más «alegres», podemos glasearlas (solo cuando estén frías) con una mezcla de azúcar glasé y agua. En mi caso utilicé 25 gr. de azúcar glasé y 1 cucharadita escasa de agua que añadí gota a gota, para evitar que el glaseado salga demasiado líquido. Dejé reposar el glaseado durante aproximadamente un minuto y luego decoré las galletas. Antes de guardarlas en las bolsas, dejamos secar bien el glaseado decorativo de nuestras galletas de jengibre y cacao.
