El helado de albaricoques con yogur sin heladera es una preparación con fruta fresca y yogur, sin huevos, sin nata, sin conservantes ni colorantes. Es facilísimo de realizar; es un helado sabroso, fresco, ligero, excelente para nuestros niños, pero también para ofrecer a nuestros invitados. Se necesitan pocos minutos para preparar la base de fruta fresca y yogur. Yo he utilizado albaricoques, pero se puede utilizar todo lo que nos guste. El zumo de limón sirve para mantener el color y resaltar el sabor de los albaricoques de forma natural.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 12 Horas
- Porciones: 4/6 personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 400 g Yogur de frutas (o yogur griego)
- 400 g Albaricoques (pesados sin hueso)
- 175 g Azúcar
- 1 pizca Sal fina
- 1 cucharada Zumo de limón
Preparación
Ponemos en el congelador el recipiente del helado al menos tres horas antes de prepararlo (es un paso importante para enfriar más rápido el helado).
Lavamos y quitamos el hueso de los albaricoques; cogemos 400 gramos y los ponemos en una batidora junto con el yogur, el zumo de limón, la pizca de sal y el azúcar (o 3 cucharadas colmadas de miel) y batimos bien.
Lo transferimos luego a un recipiente de vidrio o de acero con tapa y lo ponemos en el congelador por no más de dos horas.
Pasado el tiempo sacamos el helado de albaricoques y lo batimos de nuevo, rompiendo los cristales de hielo que comenzarán a formarse.
Repetimos esta operación dos veces más con un intervalo de unas dos horas entre cada una. Ya podemos disfrutar del helado o podemos dejarlo reposar en el congelador hasta el día siguiente, para que tenga tiempo de «madurar» y volverse aún más delicioso. Antes de servirlo, dejamos el helado de albaricoques fuera del congelador durante unos diez minutos, o lo batimos hasta que tenga la densidad deseada. No te preocupes si el helado se pone demasiado duro; bastan unos minutos a temperatura ambiente para que empiece a ablandarse, ya que es un helado casero sin añadir nada más que no sea fruta y yogur o leche o nata, según se requiera en la receta, en cada ocasión.