El helado de café es uno de mis sabores favoritos. Es fácil de hacer en casa, no contiene huevos; además, se puede hacer sin heladera y con productos sin lactosa o vegetales, para quienes como yo no pueden consumir alimentos que contengan lactosa. Se presenta suave, aromático, dulce en su justa medida; en resumen, el helado de café sin huevos y sin heladera no solo es delicioso, sino que también es el postre ideal para servir al final de la comida o como postre tras la cena en lugar de la tradicional taza de café, especialmente en las cálidas noches de verano.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 15 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 5/6 porciones de helado
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño, Todas las estaciones
Ingredientes
- 150 ml Café expreso
- 150 ml Leche entera
- 300 ml Nata fresca líquida
- 100 g Azúcar
- 1 pizca Sal fina
Preparación
1) Preparamos el café expreso según nuestras costumbres, sin endulzarlo y lo trasladamos a un recipiente de vidrio o de acero.
2) En un cazo calentamos la leche en el fogón más pequeño y a fuego bajo, sin llevarla nunca a ebullición. Añadimos el azúcar y la pizca de sal fina. Removemos para asegurarnos de que el azúcar se haya disuelto completamente, retiramos del fuego y lo unimos al café.
3) Dejamos que la mezcla se temple, después trasladamos el recipiente, bien cubierto, al frigorífico por al menos dos horas. Ponemos también en el frigorífico el bol y las varillas para montar la nata.
4) Cuando la mezcla de café esté muy fría, montamos la nata (también fría del frigorífico). Cuando empiece a espesar, añadimos lentamente en hilo la mezcla y continuamos montando hasta obtener una crema bien esponjosa. Transferimos la crema al recipiente, lo cubrimos perfectamente y lo colocamos en el congelador por aproximadamente 2 horas.
5) Después de dos horas, lo retomamos, lo batimos para romper los cristales de hielo que se habrán formado mientras tanto y lo volvemos a colocar en el congelador. Dejamos que el helado de café madure durante otras 12 horas para poder disfrutarlo plenamente.
6) Los helados caseros resultan más duros que los industriales que, en cambio, contienen elementos que ralentizan o impiden que se vuelvan demasiado duros. En nuestro caso, será suficiente sacar del congelador el recipiente con el helado entre 10 y 20 minutos antes de servirlo, dependiendo de la temperatura ambiente.
Los helados y los sorbetes, al igual que algunos postres, no deben consumirse de inmediato, ya que es necesario que maduren, es decir, que los aromas y sabores de los distintos ingredientes se amalgamen perfectamente y creen esa combinación que luego los hace especiales para nuestro paladar.
Antes de servirlo, podemos espolvorear nuestro helado de café con un poco de cacao amargo.
Buen provecho
