El helado de chocolate no necesita presentación, sobre todo para quienes, como yo, son golosos y lo comen incluso en invierno. Se trata de una receta elaborada sin huevos y sin el uso de una heladera. La receta original es de la talentosa bloguera Nunzia Bellomo, del sitio «Miele di lavanda» y podéis encontrarla aquí. Yo he realizado una serie de modificaciones según mis necesidades, desarrollando mi propio método y obteniendo igualmente un resultado espectacular, como el de la receta original, es decir, un helado suave, que no se endurece, simplemente usando un pequeño truco que hace que la preparación de helados con una base de leche sea mucho más ágil, rápida y fácil. Obtendréis un helado de chocolate con sabor pleno y textura suave, justo como los de heladería. Si queréis intentar hacerlo, solo necesitaréis un recipiente de vidrio (o de acero) con tapa, adecuado para el congelador donde conservar el helado.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Día
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 360 ml leche fresca entera
- 300 ml nata fresca líquida
- 120 g azúcar granulada
- 80 g chocolate negro
- 30 g cacao amargo en polvo
- 1/4 cucharadita Pasta de vainilla
Pasos
1) Metemos el recipiente para helados en el congelador. Mientras tanto, en un cazo, ponemos el azúcar, el cacao tamizado, la vainilla y, mezclando con una varilla, agregamos la leche poco a poco para que no se formen grumos. Por último, añadimos el chocolate negro picado en trozos grandes y llevamos el cazo al fogón más pequeño.
Calentamos todo a fuego muy bajo, mezclando continuamente; el chocolate negro y el azúcar deberán disolverse completamente y la mezcla no deberá hervir.
2) Tan pronto como el chocolate y el azúcar se hayan disuelto perfectamente, apagamos y dejamos enfriar (incluso todo el día o la noche si es necesario). Cuando la crema esté fría, añadiremos delicadamente la nata líquida fría de la nevera, sin montar, mezclamos y batimos la mezcla con una batidora de mano o batidora, durante aproximadamente 1 minuto, para que incorpore la mayor cantidad de aire posible.
3) Ahora transferimos la mezcla al recipiente, lo cubrimos y lo colocamos en el congelador. Ya no será necesario tomarlo cada tres horas para romper los cristales de hielo que lo habrían hecho demasiado duro. Con este método, es decir, al añadir la nata líquida, el helado se guarda en el congelador y no se vuelve a tomar.
4) Dejamos reposar luego el helado de chocolate sin huevos y sin heladera durante 12-24 horas. Tanto los helados como los sorbetes, de hecho, deben reposar, madurar, en el congelador durante al menos 12 horas antes de poder disfrutarlos plenamente.
Dependiendo de la temporada y de la temperatura ambiente, el helado debe retirarse del congelador al menos 15 minutos antes de servirlo, si os gusta cremoso; de lo contrario, 10 minutos antes si lo preferís más firme (en verano).
Podréis acompañar el helado de chocolate con una salsa de naranja, de café, de pistachos, de licor, etc… y decorarlo como mejor prefiráis.