El helado de fresas al yogur es un delicioso postre casero sin heladera y sin huevos. Es facilísimo, perfecto para después de una comida o una ocasión especial. Es cremoso, rico en trozos grandes de fruta en su interior y gustará a mayores y pequeños. Cuando hace calor, el helado de fresas al yogur es la solución ideal para refrescarse de una manera deliciosa y ligera.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 14 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 750 gramos aproximadamente
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera
Ingredientes
- 500 g Fresas
- 500 g Yogur (también sin lactosa)
- 200 g Azúcar
- 1 pizca Sal fina
- q.b. corteza rallada de limón
Preparación
Ponemos en el congelador el recipiente para el helado, sin la tapa, unos 30 minutos antes de prepararlo.
Lavamos todas las fresas y les quitamos el tallo; reservamos 100 gramos.
Ponemos, entonces, los 400 gr. de fresas en una licuadora junto con el yogur, la corteza de limón rallada, la pizca de sal y el azúcar, y mezclamos hasta obtener una mezcla cremosa y densa.
Probamos y endulzamos más si lo consideramos necesario. Vertemos la mezcla en el recipiente (de vidrio o de acero), cerramos herméticamente y colocamos en el congelador por dos horas.
Transcurrido el tiempo, volvemos a mezclar la preparación, que habrá empezado a congelarse, y la licuamos. Volvemos a poner en el congelador por otras dos horas y, mientras tanto, cortamos en cubitos las fresas que habíamos reservado.
Tras otras dos horas, retomamos el helado, lo batimos de nuevo, añadimos los trozos de fresas, mezclamos para distribuirlos uniformemente, volvemos a poner la tapa y dejamos que el helado madure al menos una noche en el congelador; ganará en sabor y consistencia. Sacamos del congelador el helado de fresas al yogur al menos 10 minutos antes de servirlo.
La idea extra. Con los 100 gramos de fresas que reservamos, podemos preparar un fabuloso topping con el que decorar las porciones de helado.
Cortamos las fresas en cubitos muy pequeños. Los ponemos en un bol con una cucharada de azúcar glas (o granulada), corteza de limón rallada muy finamente y el jugo de medio limón. Mezclamos, cubrimos con film transparente y dejamos macerar durante algunas horas en el frigorífico.
Cuando el helado esté listo para comer, decoramos cada porción con una cucharada de fresas y de jugo de maceración.
Bon appetit
