¿Conocéis los huevos llamados «en el purgatorio»? Se trata de una receta extremadamente sencilla tanto en la preparación como en los ingredientes a utilizar. Sin embargo, su simplicidad, rapidez y facilidad de ejecución no deben engañar, porque es un plato muy sabroso y sustancioso, que también se puede servir como plato único, perfecto para resolver una comida o cena, sobre todo cuando se tiene poco tiempo para cocinar. Para preparar la salsa, además, podéis usar salsa de tomate o ragú sobrante. ¿Tenéis una receta personal, de familia? Yo preparo los huevos en el purgatorio siguiendo la receta de mi padre.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 4 huevos medianos enteros
- 230 g pulpa de tomate o puré de tomate
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta o guindilla
- 1 diente ajo
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. albahaca fresca u orégano
Pasos
1) Preparamos la salsa de tomate. En una cazuela baja o en una sartén, vertemos un chorrito de aceite y añadimos el diente de ajo sin pelar. Doramos el ajo, sin dejar que se queme. Cuando esté dorado, lo retiramos y vertemos la pulpa de tomate, la guindilla (si os gusta), mezclamos bien, tapamos (dejando un resquicio), bajamos el fuego y dejamos que se cocine y reduzca durante unos 10 minutos.
2) Cocinamos los huevos. Después de 10 minutos, si la salsa está reducida, es decir, no acuosa, salamos, mezclamos y, con la ayuda de una cuchara, creamos cuatro «huecos» separados en la salsa (es decir, «agujeros» en la salsa donde insertar los huevos). En este punto, rompemos la cáscara y dejamos caer cada huevo directamente en un «hueco».
3) Subimos un poco el fuego, tapamos y dejamos cocinar entre 5 y 7 minutos, dependiendo de si preferimos una yema más líquida, más suave o más cocida y densa.
4) Completamos los huevos en el purgatorio con un poco de pimienta fresca molida (si la preferimos a la guindilla), una pizca de sal y hojas de albahaca troceadas o de orégano seco o fresco, según el gusto y la temporada. Servid los huevos en el purgatorio individualmente y muy calientes.
¡Buen provecho!
Idea extra. Los huevos en el purgatorio también se pueden servir sobre rebanadas de pan, mejor si son bruschettas, para una nota rústica extra que combina bien con esta receta.
Para hacer los huevos en el purgatorio aún más ricos y suculentos, colocamos sobre cada huevo, al final de la cocción, unas finas lonchas de provola ahumada o mozzarella y dejamos que se derritan un poco.
