Las linguine con pesto de albahaca son aromáticas, deliciosas y se preparan al momento. Se trata de un primer plato extremadamente sencillo de realizar, con un sabor fresco, perfecto para el verano. El pesto de albahaca se realiza en pocos minutos, gracias a la ayuda de una batidora y unos pocos ingredientes y se puede personalizar, si es necesario, con lo que nos gusta; podemos enriquecerlo con nueces, avellanas, piñones o filetes de anchoa.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 porciones
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 250 g Linguine
- 40 g Hojas de albahaca
- 1 cucharada Pecorino romano
- 1 cucharada Parmigiano reggiano
- 4 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- c.s. Sal fina
- c.s. Piñones
Preparación
Ponemos en el congelador, durante aproximadamente media hora, el cuenco de la batidora y las cuchillas que usaremos para realizar el pesto de albahaca. De esta manera conseguiremos mantener más tiempo el color vivo de las hojas. Recogemos la albahaca, la lavamos y la secamos delicadamente.
Ponemos a hervir el agua para la pasta. Sacamos del congelador el cuenco de la batidora y las cuchillas, vertemos el aceite, el queso, la sal y batimos.
Cuando los ingredientes se hayan mezclado, añadimos, por último, la albahaca y batimos hasta obtener la consistencia deseada; el pesto de albahaca está listo para ser utilizado. Escurrimos la pasta, la condimentamos con el pesto, añadimos más queso rallado y servimos. El pesto restante se puede conservar en el frigorífico durante al menos dos días, cubierto con film transparente o en un recipiente hermético.
