Mermelada de mandarinas chinas o kumquat

La mermelada de mandarinas chinas o kumquat, como quieras llamarla, tiene un sabor y un aroma extraordinarios. Es muy fácil de hacer, extremadamente buena, deliciosa y puede acompañar el desayuno, la merienda; o usarla para rellenar o decorar postres y helados. Con los kumquat podemos hacer también unos exquisitos licores. o una cheesecake coreográfica y deliciosa. 

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 3 Horas
  • Porciones: 1 kg aproximadamente
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Invierno, Primavera

Ingredientes

  • 2 kg Kumquat
  • 800 g Azúcar
  • 2 Limones
  • 1 pizca Sal fina

Preparación

  • Lavamos los kumquat y los cortamos por la mitad o en trozos (dependiendo del gusto). Los ponemos en una olla muy grande junto con el azúcar y los limones.

    Mezclamos bien y dejamos «marinar» durante aproximadamente una hora. En este tiempo, la fruta, en contacto con el azúcar, secretará un abundante jugo; de esta manera reduciremos el tiempo de cocción.

    Los limones ayudarán tanto a mantener el color naranja vivo de los kumquat como a espesar de manera natural la mermelada, ya que son una fuente rica de pectina.

    Transcurrida la hora, ponemos a cocinar la mermelada en el fogón pequeño a fuego bajo, removiendo a menudo.

    Eliminamos con el cucharón con agujeros tanto las semillas que flotan como la espuma creada por el azúcar blanco. Desde que la mermelada empieza a hervir, dejamos cocinar durante aproximadamente una hora para obtener una consistencia suave y densa, no líquida.

    Para verificar la consistencia (después de aproximadamente una hora de cocción) vertemos una cucharadita de mermelada en un platito y si baja con dificultad significa que está lista, de lo contrario, dejamos cocinar unos minutos más, continuando con la prueba del «platito».

    Tengamos cuidado de no prolongar demasiado la cocción ya que la mermelada caliente siempre es más fluida de lo que será una vez fría.

    Alcanzada la densidad deseada, apagamos inmediatamente y llenamos los tarros hasta a un centímetro aproximadamente del borde superior. Cerramos herméticamente, los volteamos inmediatamente para crear el vacío y los dejamos al revés durante todo el día. La mermelada de mandarinas chinas o kumquat está lista.  

Notas

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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