Pan de molde suave y fácil

El pan de molde, del que me gustaría hablaros hoy, es un pan casero con una corteza crujiente y fina, con un interior muy suave y bien alveolado, cocido en un simple molde de plumcake, de ahí el nombre. Es una receta extremadamente fácil, al alcance de todos, que da gran satisfacción en el rendimiento, sabor y aroma de este maravilloso fermentado. Podremos utilizarlo para crear deliciosos sándwiches, bruschettas; o bien disfrutarlo en el desayuno con miel o mermelada. Se puede realizar tanto con masa madre como con levadura de cerveza y a continuación ilustraré ambos procedimientos.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Porciones: 10/12 porciones
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera

Ingredientes

  • 150 Masa madre lista
  • 200 g Harina Manitoba
  • 200 g Sémola de trigo duro remolida
  • 200 ml Agua
  • 12 g Sal fina
  • 3 g Levadura de cerveza fresca
  • 150 g Harina Manitoba
  • 70 ml Agua

Preparación

  • Procedimiento con masa madre. Las harinas deben tamizarse siempre antes de amasar.

    En el recipiente de una amasadora ponemos la masa madre ya refrescada y activa, la harina Manitoba, la sémola, la sal fina y el agua. Amasamos todos los ingredientes hasta que estén perfectamente mezclados y las harinas hayan sido completamente absorbidas. La masa se presentará firme y compacta, no pegajosa.

    Dejamos reposar el bollo, bien cubierto, en el recipiente de la amasadora durante 1 hora. De esta manera la red de gluten se relajará y podremos dar las vueltas a la masa sin problemas.

    Dejamos caer suavemente la bola de masa sobre una mesa con un poco de harina, la enrollamos hacia nosotros hasta obtener una especie de cilindro; colocamos el cilindro en vertical respecto a nosotros y lo doblamos nuevamente (hacia nosotros) para obtener de nuevo una barra.

    Ahora tomamos los dos extremos de la barra y los llevamos hacia abajo (es decir, debajo de la barra).

    Finalmente, la colocamos en el molde, la cubrimos y dejamos que fermente, alcanzando el borde del molde.

    Estos pasos son importantes porque darán estructura y fuerza a nuestro pan y es lo que nos permitirá tener una miga alveolada y suave.

    Cuando el pan esté fermentado, encendemos el horno, lo ajustamos a la temperatura máxima y dejamos que se caliente muy bien.

    Lo horneamos, a media altura, en el horno ya caliente. Después de 20 minutos lo bajamos a 180 grados y dejamos que el pan se cocine durante otros 10/15 minutos. Cuando esté listo, dorado y crujiente, apagamos y lo sacamos del horno. Antes de cortarlo, hay que dejarlo templar… siempre que logremos resistir la tentación porque el aroma en casa será irresistible.

    Procedimiento con levadura de cerveza. En general es el mismo que el anterior, cambian el tipo de levadura y los tiempos de fermentación que, con este último tipo, son mucho más rápidos.

    a) Preparamos un prefermento disolviendo la levadura de cerveza fresca en el agua. Añadimos la harina Manitoba tamizada, mezclamos, cubrimos y dejamos fermentar hasta que doble.

    b) Transferimos el prefermento doblado a un bol para amasarlo con los demás ingredientes (las cantidades y proporciones de los ingredientes para la masa propiamente dicha del pan de molde son las mismas previstas en la sección «Masa», solo que en lugar de la masa madre usaremos el prefermento) y procedemos, desde aquí en adelante, como se describe para el procedimiento con masa madre, también en lo que respecta a las vueltas y la cocción.

Notas

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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