Pasta fresca con huevo al apio

¿Quién ha dicho que el apio solo sirve para aromatizar sopas o caldo? Podemos realizar muchas recetas con esta planta aromática, conocida desde la antigüedad también por sus propiedades medicinales. Hoy con el apio de rama, la especie más utilizada en la cocina, prepararemos una aromática, sabrosa y delicada pasta fresca con huevo, perfecta para crear muchos formatos diferentes como tagliatelle, pasta rellena, láminas para lasaña, etc…

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 2 Horas
  • Porciones: 420 gr. de pasta fresca
  • Métodos de Cocción: Fogón, Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 125 g Sémola de trigo duro remolida
  • 125 g Harina 00
  • 2 Huevos
  • 30 g Hojas de apio
  • 1 pizca Sal fina

Preparación

  • Ponemos a hervir agua en un cazo.

    Quitamos las hojas de los tallos de apio, eliminando también los pedúnculos. Las lavamos y las echamos en el agua hirviendo ya salada.

    Dejamos escaldar durante unos 2 minutos, luego las escurrimos perfectamente y las ponemos en agua con hielo para detener la cocción y mantener vivo el color.

    Escurrimos las hojas de apio del agua fría y las exprimimos bien. Las picamos groseramente, las transferimos a una batidora con la harina 00 y las mezclamos juntas.

    Luego, mezclamos tanto la sémola como la harina 00 aromatizada, vertemos la mezcla sobre una mesa de trabajo, hacemos un agujero en el centro y ponemos los huevos.

    Con la ayuda de un tenedor, batimos ligeramente los huevos y, al mismo tiempo, incorporamos cada vez más la mezcla, hasta que los huevos estén casi totalmente absorbidos. En caso de que la masa resulte aún demasiado dura, porque los huevos tal vez son pequeños, podemos agregar una cucharadita de agua fría para que el bollo sea más fácil de trabajar.

    Amasamos durante unos diez minutos para obtener un bollo liso y compacto que ya no se pegue a las manos. Lo cubrimos y dejamos reposar durante al menos 30 minutos.

    Después del reposo, retomamos el bollo, sacamos piezas de igual peso y las extendemos, a mano o con la máquina, para formar todos los tipos de pasta que deseamos.

    Dependiendo del grosor que demos a las láminas, la cocción de la pasta puede variar de un mínimo de 1 minuto a un máximo de 5 minutos. Además, la pasta fresca dejada secar tendrá un tiempo de cocción más largo. Siempre aconsejo probar para verificar la consistencia y los tiempos de cocción más adecuados a nuestros gustos o necesidades

Notas

Podemos sustituir los huevos con el agua de cocción del apio que nos ayudará a amalgamar los ingredientes.

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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