Los pastelitos glaseados rellenos de mermelada de naranjas son unos dulces deliciosos que se deshacen literalmente en la boca. El glaseado muy suave de chocolate negro envuelve una masa de cacao esponjosa, enriquecida con una capa de mermelada de naranjas amargas. Los pastelitos, gracias a su pequeño tamaño, pueden ser preparados para una fiesta infantil, como dulce finger food para buffet, para acompañar la pausa del café o para organizar un refinado e invitante teatime. Pruébalos también con mermelada de frambuesa.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: San Valentín
Ingredientes
- 190 g Mantequilla (muy suave)
- 190 g Azúcar
- c.s. Ralladura de cítricos
- 3 Huevos (medianos)
- 300 g Harina 00
- 40 g Cacao amargo en polvo
- 1 sobre Levadura en polvo para dulces
- 70 ml zumo de naranja (fresco)
- 70 ml Leche
- 1 pizca Sal fina
- 1/4 cucharadita Pasta de vainilla
- c.s. Mermelada de naranjas amargas
- 150 ml Leche
- 200 g Chocolate negro al 60-69%
Preparación
1) Sacamos del frigorífico la mantequilla, la cortamos en cubitos y la dejamos ablandar a temperatura ambiente durante al menos media hora.
2) Rallamos la cáscara de la naranja y del limón y exprimimos el zumo sólo de la naranja.
3) En un bol, unimos mantequilla, azúcar y ralladura de cítricos y batimos con las varillas eléctricas hasta obtener una crema.
4) Añadimos los huevos enteros y, con las varillas, los incorporamos a la mezcla de mantequilla y azúcar.
5) Encendemos el horno a 170*.
6) Tamizamos juntos la harina, el cacao y la levadura para dulces y los agregamos a la crema de mantequilla y azúcar. Añadimos la vainilla, la sal, la leche y el zumo de naranja. Amasamos el tiempo necesario para obtener una mezcla lisa y homogénea.
No trabajemos demasiado las masas de los dulces, porque corremos el riesgo de sobrecalentarlos, arruinando el resultado final. Detenemos las varillas apenas notemos que los ingredientes se han amalgamado perfectamente.
7) Forramos un molde rectangular de 25 x 20 con papel de horno y vertemos la mezcla. La nivelamos con el dorso de una cuchara y horneamos el dulce a media altura durante unos 30/35 minutos.
Para saber si el dulce está listo, lo pinchamos con un palillo que deberá salir completamente seco y limpio. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar bien antes de cortarlo.
8) Abrimos el dulce a la mitad, cortándolo por el lado largo.
Untamos una mitad con una capa de mermelada, luego la cubrimos con la otra parte, asegurándonos de que coincidan perfectamente. Ahora podemos cortarlo en pastelitos cuadrados del tamaño deseado.
9) Preparamos el glaseado de chocolate fondente. En un cazo ponemos la leche y el chocolate negro troceado y lo derretimos al baño maría. Mezclamos con una varilla de acero, hasta obtener una crema densa, lisa y brillante.
10) Colocamos los pastelitos sobre una rejilla colocada, a su vez, sobre una sopera. Distanciamos los pastelitos un dedo uno del otro, vertemos el glaseado de chocolate sobre los pastelitos, dejando que el exceso caiga en la sopera subyacente. Dejamos secar el glaseado durante al menos una hora. Ahora los pastelitos están listos para ser degustados. Completamos los pastelitos decorándolos con cáscaras de naranja confitadas, cuyo procedimiento facilísimo encontraréis en el siguiente enlace.
Cáscaras de naranja confitadas fáciles y rápidas
La idea extra. Podemos usar también un molde cuadrado de aproximadamente 22 x 22.
