Las pepitas de espinacas y zanahorias son unas deliciosas, ligeras y sabrosas albóndigas de verduras cocidas al horno que no contienen huevo. Es una receta apta para todos, pero pensada especialmente para los niños que no siempre aprecian las verduras, como mi hijo por ejemplo. Las pepitas de verduras son coloridas y pequeñas, perfectas para servir también en un aperitivo, como entrante finger food o como almuerzo para llevar al trabajo. Podemos personalizarlas utilizando también otros tipos de verduras y hacerlas aún más apetitosas y atractivas acompañándolas con salsas a base de yogur, mayonesa y todo lo que nos guste. Aquí encontraréis una categoría dedicada exclusivamente a salsas caseras para acompañar verduras, carne y pescado.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 20 pepitas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 400 g Espinacas (frescas)
- 1 Patata (cocida)
- 125 g Ricotta de vaca
- 3 Zanahorias
- 1 cuchara Pan rallado
- c.s. Sal y Pimienta
- 3 cucharas Queso (rallado)
- c.s. Especias
- c.s. Semillas de sésamo
Preparación
Cocemos la patata, la pelamos, la pasamos por el pasapurés y la dejamos templar.
Mientras tanto ponemos a hervir agua. Después de lavar y quitar los extremos a las zanahorias, las sumergimos en el agua en pleno hervor y las cocemos durante 5 minutos antes de escurrirlas.Dejamos que se templen y las cortamos en cubitos no muy pequeños.
Lavamos las espinacas y, sin escurrirlas demasiado, las ponemos en una olla grande con tapa.Dejamos que se cocinen durante 5 minutos a fuego bajo, removiéndolas a menudo en la olla. Las espinacas no deben marchitarse completamente; deben quedar crujientes.
Las escurrimos y dejamos templar durante unos minutos. Luego las picamos groseramente con un cuchillo.
En un bol grande ponemos el puré de patatas, los trozos de zanahoria y las hojas de espinaca. Añadimos la ricotta bien escurrida de suero, el queso, la sal, la pimienta, el curry, el queso rallado y el pan rallado. Amasamos todo hasta obtener una mezcla bien amalgamada y muy suave. Al principio parecerá que los ingredientes no se incorporan entre sí, pero la humedad liberada por la ricotta y las verduras nos permitirá obtener una masa fácil de manejar y compacta.
En un bol mezclamos el pan rallado con las semillas de sésamo.
Con la ayuda de una cucharadita tomamos una porción del tamaño de una nuez, la rodamos entre las palmas de las manos, la pasamos por la mezcla de pan rallado y semillas de sésamo y la colocamos en una bandeja forrada con papel de horno. Continuamos hasta terminar los ingredientes.
Horneamos las pepitas a media altura en el horno precalentado a 200°C durante unos 20 minutos.Transcurrido el tiempo, apagamos y dejamos en el horno durante unos minutos más. Las sacamos y disfrutamos acompañadas de salsa mayonesa, ketchup, etc…
La idea extra. Podemos congelar las pepitas después de formarlas colocándolas en una bandeja y cubriéndolas con film transparente. Una vez congeladas, las transferimos a una bolsa para alimentos. De esta manera siempre las tendremos a mano.