El pesto de perejil es un aderezo muy sencillo de hacer, muy sabroso, versátil y aromático. Se adapta perfectamente para condimentar pasta y arroz, acompañar carne y pescado a la parrilla, hervidos, verduras crudas o fritas; o para enriquecer los platos de un buffet salado, y así sucesivamente. El pesto de perejil se puede personalizar según las propias necesidades y gustos, añadiendo atún, frutos secos o queso para enriquecerlo y, al mismo tiempo, suavizar su nota amarga. El pesto de perejil en su versión básica es completamente sin gluten y sin lactosa. Aquí está mi receta básica; espero que os guste

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 5
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 25 g perejil fresco
  • 15 g piñones
  • 1/2 cuchara vinagre de manzana o de vino blanco
  • 2 cucharas aceite de oliva virgen extra
  • a gusto sal fina
  • 2 filetes anchoas en aceite

Herramientas

  • 1 Batidora de inmersión

Pasos

Ponemos el bol y las cuchillas de la batidora en el congelador durante unos 20 minutos, para evitar que el perejil se oxide; de esta manera el pesto mantendrá un color vivo.
Mientras tanto, lo lavamos, quitamos los tallos y dejamos solo las hojas, que secaremos suavemente con papel absorbente.
Retomamos la batidora del congelador e introducimos en el bol las anchoas, los piñones, el vinagre y comenzamos a batir; finalmente, añadimos las hojas de perejil y el aceite, vertido poco a poco. Batimos a intervalos, por pocos segundos, hasta obtener una mezcla fluida (si fuera necesario podemos añadir otra cucharadita de aceite).
Probamos y salamos según nuestros gustos y necesidades.
Como mencionaba antes, a menudo personalizo mi pesto, eliminando el vinagre y sustituyéndolo con una cuchara de pecorino que, según mi opinión, se combina bien con el sabor del perejil. Si por el contrario queremos dar un sabor menos fuerte, menos marcado a nuestro pesto, podemos poner grana en lugar de pecorino.
La idea extra. Podemos sustituir los piñones con 20 gr. de pistachos sin sal, almendras o nueces.

El pesto de perejil se puede preparar con mucha antelación; en este caso, lo conservamos en la nevera, en frascos de vidrio esterilizados y cerrados herméticamente.

Si deseáis un pesto más denso, más espeso (como el que se ve en las tostadas en la foto), será suficiente una sola cuchara de aceite, vertida lentamente hasta alcanzar la consistencia deseada.

Para una versión vegetariana o vegana, podemos omitir las anchoas en la preparación

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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