Pesto de rúcula casero


Pesto de rúcula casero…qué aroma y qué sabor. Es facilísimo, rápido y se puede utilizar de muchas maneras diferentes. Podemos condimentar pasta, bruschettas o rellenar panetones gastronómicos, piadinas; o podemos acompañar carne, pescado, verduras hervidas, a la parrilla. La rúcula, sobre todo la silvestre o cultivada en maceta (como la mía) tiene un sabor picante y decidido, a diferencia de aquella vendida en bolsa en supermercados que es un poco más delicada. Podemos utilizar nuestro cremoso pesto de rúcula casero también como aderezo o salsa para ensaladas, para aperitivos. Personalicémoslo según las recetas que preparemos, con almendras, avellanas, piñones, alcaparras, anchoas en aceite, etc. El pesto de rúcula casero se puede conservar en la nevera, en frascos de vidrio esterilizados bien cerrados, durante unos días.
 

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 2
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana

Ingredientes

  • 50 g rúcula
  • 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
  • c.s. sal fina
  • 1 cucharadita vinagre de manzana
  • c.s. frutos secos (opcional)
  • c.s. anchoas en aceite (opcionales)
  • c.s. queso rallado (opcional)

Preparación

  • Colocamos en el congelador el bol y las cuchillas del procesador por unos diez minutos. Mientras tanto, lavamos la rúcula bajo agua corriente.

    La escurrimos bien, la ponemos en el procesador junto con la sal, una cucharadita de vinagre de manzana (el vinagre de manzana combina perfectamente con la nota amarga de la rúcula) y batimos por unos segundos, vertiendo el aceite en chorrito, hasta obtener una crema densa, lisa. Si el pesto resultara demasiado denso para nuestro gusto o necesidades de uso, podemos añadir 1 o 2 cucharadas de agua. El pesto de rúcula está listo para usar.

    La idea adicional. Untamos el pesto de rúcula en lonchas de jamón serrano no demasiado finas, escamas de parmesano y unas pocas gotas de vinagre balsámico. Enrollamos las lonchas de jamón, las cortamos por la mitad y las servimos pinchadas en un palillo para brochetas, alternándolas con tomatitos y cubos de melón.

    2* versión

    Añadimos al pesto de rúcula el queso, almendras, nueces o avellanas (que atenúan el amargor de la rúcula). Obtendremos un pesto exquisito, delicioso, adecuado para condimentar bruschettas, tartinas.

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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