Entre las recetas con pimientos, los llamados «pimientos empanados» son una de mis guarniciones favoritas, no solo porque son buenos, aromáticos y versátiles, sino porque me permiten usar el pan sobrante. Esta receta ha sido personalizada según mis gustos, por eso los defino «a mi manera». Además del pan casero se puede usar pan sin gluten, pan de molde, baguette, pan integral, etc… En fin, todo lo que ya se tenga en casa. Los preparo siempre en abundancia, ya que se conservan en la nevera incluso durante dos o tres días y están deliciosos incluso fríos. Con los pimientos empanados relleno tartas saladas, sándwiches; o los uso como guarnición para pescado y carne a la parrilla, platos como guisados, hervidos, rollitos de pollo, pavo y así sucesivamente. Los pimientos con la miga de pan pueden incluirse en el ámbito de las «recetas de aprovechamiento», una categoría muy respetable, porque nos permite no desperdiciar nada en la cocina, elaborar o reelaborar alimentos tradicionales y no, degustarlos de manera siempre nueva y diferente.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 4 Pimientos (de tamaño medio)
- 3 rebanadas Pan (también sin gluten)
- 2 filetes Anchoa en aceite
- c.s. Alcaparras
- 3 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- c.s. Orégano (fresco o seco)
- 1 cucharada Pecorino romano
Preparación
Lavamos los pimientos, los dividimos por la mitad, eliminamos las semillas y las partes blancas y los cortamos en tiras.
En una sartén antiadherente calentamos 3 cucharadas generosas de aceite de oliva virgen extra con 2 filetes de anchoa y algunas alcaparras desaladas.
Cuando el aceite esté caliente y los filetes de anchoa se hayan disuelto completamente, añadimos los pimientos y los dejamos cocinar durante unos 15-20 minutos a fuego medio, removiendo a menudo, hasta que comiencen a ablandarse. (La consistencia de los pimientos depende del gusto personal).
Mientras tanto, extraemos la miga del pan, la ponemos en una batidora junto con el orégano y la reducimos a migas pequeñas (El tamaño de las migas también depende del gusto personal).
Tan pronto como los pimientos empiecen a ablandarse, los sacamos de la sartén y los transferimos a un plato.
En la sartén todavía caliente, tostamos, a fuego alto, durante aproximadamente un minuto, las migas desmenuzadas hasta dorarlas.
En este punto añadimos también los pimientos a la sartén, el pecorino rallado, un poco más de orégano, mezclamos y dejamos que se impregnen de sabor a fuego medio durante otros 5 minutos aproximadamente, removiendo a menudo para evitar que se quemen.
Podemos servirlos calientes, tibios o fríos de la nevera.
¡Buen provecho!
